Novena del Espíritu Santo para Dios
La novena es un conjunto de oraciones que se realizan consecutivamente en nueve días o puede ser nueve veces una vez a la semana. Estas novenas se dedican para solicitar alguna petición, también ofrecer algún agradecimiento o para la paz eterna de algún Difunto. La Novena del Espíritu Santo para Dios ciertamente permite enaltecer nuestro deseo al Espíritu Santo con la perseverancia de hacerlos sin interrupción nueve veces seguidas.
El novenario se puede realizar de forma individual para solicitar o agradecer un caso particular o de manera colectiva. De igual manera con amigos, vecinos, familia, la parroquia o alguna congregación. Este tipo de oración permite afianzar la fe como verdaderos creyentes, ya que la oración en si es muy poderosa.
Mayor aun cuando se dedica consecutivamente en nueve días. La novena del Espíritu Santo nos conecta fuertemente con una de las partes de la Santísima Trinidad.
Conjunto de oraciones para la novena del Espíritu Santo
La Novena que se dedica al Espíritu santo consta de 9 días de oraciones, las cuales se organizan de la siguiente manera. El primer día se inicia con una oración al Espíritu Santo ofrecemos algunas palabras. Luego una oración y por último un Padre Nuestro, un Ave María y culminamos con Gloria siete veces.
Los siguientes 7 días dedicaremos cada uno a un don específico del Espíritu Santo. Y para el último día imploraremos cualquier otra oración en honor y conmemoración general por la petición que se desea obtener. Te presento una breve guía de cómo hacer una novena.
Oh Excelentísimo Espíritu Santo,
hoy glorifico tu nombre y enaltezco tu poder
para consagrar mi humilde humanidad como
fiel servidor y amigo de tu misericordia.
Bendice mi camino, otorga mis peticiones,
recibe mi agradecimiento y dame paz
en el nombre de Jesús.
Concédeme el don del Temor,
para huir de todas las cosas que puedan
ofenderte para ser merecedor ante tus ojos
de la divina majestuosidad del cielo.
Donde vives y reinas por los siglos de
los siglos, concédeme el don de piedad,
posee mi corazón y hazme imagen
de la piedad que profesas por los
caídos y necesitados.
Para ser hombre solo de servicio ante
tu legítima autoridad, concédeme el don
de la Fortaleza, invade mi vida de
fuerza y vitalidad.
Para que mi cuerpo y mi alma enfrente
torbellinos de peligros y difíciles tareas.
Concédeme el don del conocimiento,
ese don de poder conocer y aceptar la
voluntad del Padre.
Y también ver la nulidad de las
cosas vagas de la tierra y aferrarme
a las verdades del espíritu.
Concédeme el don del Entendimiento,
para conocer el profundo significado de las
verdades reveladas de la creación del mundo.
Así como para comprender que la voluntad
de Dios es lo mejor para nosotros.
Concédeme el don del Consejo, abre
mis oídos para escuchar palabras
sabias y también permite que mi
mente las sepa asimilar.
Así como de mi boca puedan brotar
palabras iluminadas con la gracia de Dios.
Concédeme el don de la Sabiduría,
para conocer los misterios de las cosas
celestiales, su enorme grandeza,
poder y belleza.
Para amarle por encima de todo lo
terrenal y supere mi nivel espiritual
en tu bondad infinita.
Ven Espíritu Santo con tus siete dones
maravillosos obra de nuestro padre celestial.
Dedico a ti nueve días de entrega y
devoción, fielmente sin faltar a ninguno
para que mi clamor sea escuchado,
en ti confío Glorioso Espíritu Santo.
Amén.
El Poder de esta Novena
Cuando se decide entregar en oración la Novena del Espíritu Santo para Dios, es necesario tener la verdadera disposición de entregarse cada día. Con la más pura y sincera devoción a profesar las oraciones desde el fondo del corazón.
Que el tiempo sea dispuesto solo para eso. Sin interrupciones de tal manera que la mente pueda conectarse igualmente con la divinidad del poder del Espíritu Santo y su grandeza.
El poder de la Novena es muy grande, muchos son devotos al Espíritu Santo y ofrecen sus novenarios con mucha fe porque conocen sus bondades. Saben que cada uno de sus dones trae consigo la bendición del Milagro y también la respuesta a tantas dudas e inquietudes. Cumple hasta el final la Novena y confía desde tu corazón.