Oración milagrosa contra robos y asaltos ¡Mantente a salvo!
Todas las oraciones son buenas y poderosas. La palabra de Dios habla acerca de que nosotros “podemos hacer todo en Jesucristo, ya que él nos da fuerza” Filipenses 4:13. Declarada esta promesa, logramos cualquier objetivo confiando que Jesucristo siempre está con nosotros en todo momento que nos encontramos en una dificultad o aprieto. Por ello, te traemos una oración milagrosa contra robos y asaltos ¡Mantente a Salvo!
Ciertamente, esta oración es de mucha utilidad para que nuestro Padre Todopoderoso nos proteja de todos los hurtos, robos y asaltos. Él escuchará nuestra petición para cuidarnos de los opresores y de personas malvadas, pero debemos estar confiados de que Dios obrará.
Oración milagrosa contra robos y asaltos
El poder de la oración está en creer y tener fe en nuestro Juez justo, su gran bondad no tiene comparación. Hagamos esta oración de protección para que nos mantenga a salvo Nuestro Rey Altísimo, ya que nos librará de todo mal.
En primer lugar,
Dios Todopoderoso
creador de todas las obras
gran Señor de misericordia,
hoy postrado ante ti te doy
gracias por estar conmigo.
Sea tu nombre bendito,
necesito agradecerte
sobre todo por haberte
sacrificado en esa cruz,
por todos nuestros pecados.
Ciertamente, te pido Dios de amor
que nos guardes del altivo de corazón,
que adonde sea que vayamos
seas tú guiando nuestros pasos,
ten piedad de todos nosotros.
Asimismo,
ten misericordia de las personas
malas, de los ladrones y del avaricioso.
Aun así, dales el juicio que se merecen,
apiádate del mentiroso,
porque tú eres Juez Justo.
Tú eres mi defensor y protector,
nadie es tan bondadoso
y tan majestuoso
como lo eres tú.
Envía Ángeles y mensajeros,
Querubines y Serafines
para que sean seguros y correctos
alrededor de nosotros para
que guíen nuestros pasos.
Claro está, que inclinas
tu oído para escuchar
mis peticiones. Además,
sé también que miras
la belleza de nuestro corazón.
Dios mío, te favorezco
en el nombre santísimo
de tu adorado hijo Jesucristo.
Asimismo, gracias por todo
el amor que de mí demandas.
Te pido que nos guardes
de todo malévolo
plan del enemigo,
sobre todo, del adversario que
intenta hurtar nuestros bienes.
He puesto la vida de mi familia
y mi vida en tus hermosas manos,
por esto, no permitas que los criminales
roben lo que con tanto esfuerzo
hemos conseguido.
Asimismo, Gran Dios.
Reprende el Espíritu
de latrocinio en sus vidas,
libera sus mentes cautivas
y cambia su forma de vivir.
Claramente, ellos no
lo pueden hacer solos.
Haz en ellos un cambio
porque sabes que no lo hacen
consientes de las consecuencias
que pudieran ocasionar
en sus vidas.
Dales discernimiento a todo aquel
que anda en malos caminos
y librarlos de los malos pasos;
los cuales los llevan a la muerte.
Igualmente, limpia sus corazones,
permite que te conozcan
para que se liberen
de las sendas del mal
y que puedan seguir
tu sendero de paz.
Además, provee el sustento diario
ya que muchos practican estos
actos por necesidad;
no permitas que sus generaciones
hereden esas maldiciones.
Por ello, es de gran necesidad
Padre mío, que te reveles a
sus vidas para que destruyas
las obras del maligno.
Mientras tanto, te pido que coloques
a una persona que le predique
sobre tu palabra para que sus vidas
sean transformadas.
Debido a que ellos
necesitan más de ti,
necesitan conocer al
Dios Todopoderoso
a nuestro gran Padre celestial.
Claro está, que tú eres
Dios de Milagros,
ciertamente en ti
podemos encontrar la salvación;
también, eres quien todo lo puede.
Oh Padre mío
ten devoción de estas almas
que perdidas están, sin saber
a donde pertenecen.
No obstante, enséñales
qué tú eres el camino, la verdad
y la vida.
Asimismo,
pesa el corazón de cada
individuo y mira su alma,
refleja en ellos tu inigualable
amor y misericordia.
A pesar, de que han hecho
mucho mal por tanto tiempo,
ten compasión de cada uno,
De esta manera, muestra
tu clemencia en sus vidas.
Sobre todo,
no dejes que su espíritu regrese
a las sendas del enemigo,
de esta forma que cada día
se deleiten más en tu
hermosa presencia.
En el nombre de tu santísimo
hijo Jesucristo,
Amén.
La oración para no ser asaltado
Por consiguiente, las oraciones son muy importantes; al orar, estás hablando con nuestro Dios Todopoderoso. Cuando hablamos con El Rey Celestial, no lo hacemos por torcerle el brazo, ni para que haga lo que nosotros deseamos, sino porque esperamos que se cumpla su voluntad y que su propósito habite en nuestro corazón. Igualmente, hicimos esta oración para protegernos de todo daño y malicia que quiera llegar a destruir nuestra invaluable vida. Cuando oramos reconocemos que sin él no somos nada, pero al mismo tiempo confiamos en su palabra.