Oración hermosa 'Oh, dulce Jesús mío, amado de mi alma'

Cuando nosotros nos entregamos a Cristo, vivimos una etapa muy hermosa en nuestras vidas, llamada el primer amor. Pero en muchas ocasiones, permitimos que eso se apague. Y es allí donde dejamos a Jesucristo de lado. Es por eso que siempre debemos mantener una constante comunicación con Él, y no solo buscar a Jesús en momentos difíciles.
Oración de exaltación a Jesús
Exaltar y Glorificar el nombre de Jesús, es algo que todo buen cristiano debe hacer siempre en sus oraciones diarias. Recuerda que Él, es nuestro Dios y, por lo tanto, es merecedor de toda adoración. Es obligatorio estar agradecido por sus enseñanzas y sacrificio.
Padre celestial, en este momento vengo ante ti,
para darte infinitas gracias, por todas tus maravillas.
Te agradezco, pues es por ti que nos levantamos
cada día.
Es por tu misericordia, que podemos disfrutar
de un nuevo amanecer. Gracias, ya que también
le concedes un día más a toda mi familia.
Es por tu gran amor, que cada uno de ellos está en pie.
En este momento quiero pedirte disculpa por
mis ofensas hacia ti, y por aquello que he hecho,
lo cual me ha alejado de tu presencia, por mis feos
pensamientos y deseos.
Perdona también a mi familia, por cualquier ofensa
que ellos hayan cometido hacia ti, por las veces
que se han dejado confundir y han cedido
a las tentaciones del enemigo.
Ayúdanos, a poder vencer todas esas actitudes
y acciones que nos impiden ser personas
de tu agrado, y por consiguiente, caemos
en tentación ante las acechanzas del enemigo.
Coloca en nosotros, un espíritu valiente
para ser personas que luchen la batalla
de la fe y así ser dignos de ti,
y de lo que Tú nos ofreces.
Que las acechanzas del enemigo no nos toquen
y aguantemos como buenos soldados del ejército
del Señor, y vencer el mal, con el bien que procede de ti.
En esta mañana, quiero darte honra y gloria a ti, Jesús,
ya que Tú, eres grande y misericordioso, y desde el
principio nos has amado tanto,
que te sacrificaste por nosotros.
Aun sin tener que hacerlo, viniste aquí a la tierra
y moriste en el madero de la cruz, para darnos
el perdón de nuestros pecados.
Puesto que sin merecerlo, Tú lo hiciste por amor
a todos, y por nosotros padeciste el dolor de los
latigazos y la humillación que profirieron contra ti.
Perdónanos, pues aun así, muchas veces
pisoteamos ese amor.
Por eso yo te alabo, bendigo y te glorifico, ya que Tú,
eres grande y misericordioso. Cualquier otro humano
no es capaz de afrontar lo que Tú
soportaste por nuestra causa.
Por eso, declaro que tu preciosa sangre nos limpia
de pecado y de culpa. Por eso no tengo sino palabras
de agradecimiento hacia ti, mi Dios amado.
Porque fue tu sacrificio, el que rompió el velo del
templo, y ahora podemos entrar todos a la presencia
de Dios, y así estar en comunicación
con nuestro Padre Celestial.
Mira mi corazón, yo quiero entregarlo a ti, y que seas
Tú, obrando por completo en mi vida, que en todo
tiempo, yo te alabe, y que mis acciones
sean testimonio de tu amor en mí.
Que yo pueda cargar tu palabra a donde quiera
que vaya. Yo deseo cumplir con el propósito que
Tú, nos encomendaste. Que es el de ir por el
mundo y llevar el evangelio a todas las naciones.
Por eso acudo a ti, y te pido que coloques
las palabras idóneas en mi boca, y que mis
acciones y vida solo hablen de ti. Gracias te
doy, en el bendito nombre de Jesucristo.
Amén.
Exaltar a Jesús es lo mismo que exaltar a Dios
Recuerda que Jesús, es el Hijo de Dios, y hay un pasaje en las escrituras, que nos dice, que nadie viene al Padre, si no es a través de Él, por lo tanto, podríamos decir que al exaltar su nombre, también estamos haciéndolo a Dios, pues ellos son uno mismo. En tal sentido, se puede buscar a Jesús para casos difíciles. De igual forma que al Creador.