Milagrosa oración por un hijo secuestrado ¡Haz que lo liberen pronto!
Ahora veamos una milagrosa oración por un hijo secuestrado ¡Haz que lo liberen pronto! Ciertamente la angustia tan grande que debe sentir un padre o una madre si le secuestren a un hijo, debe ser algo sin parangón. No es necesario sufrirlo en carne propia para poder imaginarse el horror que debe embargar a estas personas.
Ante situaciones como estas solo queda refugiarse en la voluntad de Dios que es el arma más poderosa. Que ser humano alguno pueda tener para combatir las causas imposibles. Cuando nos sintamos atados de pie y mano, y ya no veamos salida a nuestra situación agobiante, solo Dios puede ayudarnos mediante la oración.
Solo mediante la oración, podemos ayudar a un hijo secuestrado
Claro, para los que creemos en Dios, las cosas se tornan soportables, cuando nos refugiamos en la milagrosa oración por un hijo secuestrado ¡Haz que lo liberen pronto! sentimos el valor necesario para enfrentar los problemas más grandes de la vida.
Primero que nada, Oh Dios
Todopoderoso y misericordioso,
hoy me dirijo Padre a ti,
en un momento de desesperación extrema.
La razón, es que tengo a mi hijo
(se dice el nombre del hijo) secuestrado
y su liberación es todo cuanto deseo
en estos momentos tan tristes para
mí y para toda la familia.
Por ello, te pido Creador,
tu que todo lo puedes,
tú que tienes las llaves de
la vida y de la muerte,
tu Padre a quien no se le
escapa nadie de la justicia.
Espero, que por favor
intercedas en este asunto
tan peligroso y tan delicado.
También pido, me regreses
a mi hijo sano y salvo.
De esta forma, te suplico
oh Padre Celestial,
Dios del Universo,
amoroso Padre Jehová.
Que por favor no permitas
que me le hagan ningún daño a mi hijo.
Así, haz que se comporte
con cordura y que no vaya
a perder la calma ni caiga en
una situación de pánico
que pueda causarle males mayores.
También, te ruego Padre
que tu y la Santísima Virgen María,
intervengan en este asunto con prontitud
y que yo pueda entonces
recuperar mi felicidad absoluta.
En primer lugar, tu sabes Padre
cuanto amo a mi hijo y como
estoy de desesperado
con esta desastrosa situación.
Ayúdame por favor
a que mi hijo regrese a casa.
En segundo lugar,
ablanda el corazón de esas personas
que están causando tanto daño.
Y que además,
ocurra el milagro de la liberación
en cuanto sea posible.
De esta manera, tú, amoroso Jesús
que nos liberaste del pecado
y viniste al mundo a ofrecer
tu vida por un rescate para que
toda la humanidad pudiera disfrutar
en adelante de vida eterna.
A ti, amado Jesús, me dirijo
con mucho dolor y con mucha fe.
Para que me concedas el júbilo
y la alegría de devolverme a mi hijo.
Asimismo no me desampares
en estos momentos de horror,
por favor ayúdame, te pido que ahora
mismo ocurra ese milagro.
Tú, Madre Santísima María,
que sufriste el dolor de ver a tu
hijo agonizando en la cruz,
y que conoces el dolor supremo.
Ahora ve por favor mi dolor
tan grande y apiádate de mí
en estos momentos.
¡Haz que ocurra
el milagro de la liberación!
Oh Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
No me abandonen ahora en este
momento tan duro en que me encuentro
tan vulnerable ante la injusticia
y ante esos malhechores
que tienen a mi hijo.
Rescátenlo por favor y que
ocurra ese milagro lo antes posible,
antes de que yo pierda
totalmente la cordura.
Envíenme ustedes la bendición
de volver a ver a mi amado hijo
sano y salvo entrando
por mi puerta para que
yo pueda abrazarlo y besarlo.
Y sobre todo para que yo jamás
me olvide de este gran favor.
Amén.
Cómo lograr el milagro de un rescate
Para lograr el milagro de un rescate, no debemos olvidarnos de lo que nos indiquen las autoridades y las personas que estén a cargo del caso. Pero lo más indicado en un caso tan delicado como este. Es apoyarnos en la oración y entregarnos en las manos de Nuestro Señor Jesucristo y su Santísima madre La Virgen María. Para que ella nos ayude a solucionar esta situación.
No hay nada más eficaz y confiable que hacer oración con la idea de ser escuchado por los que rigen este mundo. Solo Dios Todopoderoso, Jesús, su madre y sus ángeles y arcángeles, así como los santos, podrían interceder para que ocurra un milagro.