La oración más poderosa para los hijos ¡Protégelos de todo mal!
Como padres llega un determinado momento de vida en el cual cuidar, velar o proteger a nuestros hijos se vuelve una situación totalmente ajena a nosotros. Esto debido a que ya no son los pequeños dependientes que solían ser, por tanto, como padres lo único que nos queda por hacer es elevar La oración más poderosa para los hijos ¡Protégelos de todo mal! Señor.
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Es de suma importancia hacerles conocer a nuestros hijos, desde que son muy pequeños la vida, obra y palabra de Dios Nuestro Señor. Que en su vida siempre antepongan al Creador, en todo lo que hagan. Como padres no podemos ni debemos olvidar esto, y por tal motivo se recurre a la oración como mecanismo de guía y protección de nuestros hijos.
Como elevar una oración para la protección de nuestros hijos
Esta importantísima y primordial La oración más poderosa para los hijos ¡Protégelos de todo mal! podemos y debemos llevarla a cabo diariamente. Para que nuestros ruegos y súplicas sean elevados al cielo con fe y constancia, siempre con nuestra mente fijada en el bienestar que estamos pidiendo para nuestros hijos amados.
Dios Padre,
hoy me he levantado pensándote, sintiéndote,
pero sobre todo agradeciéndote,
por siempre velar por nosotros.
Amadísimo creador,
hoy me he levantado pensándote,
sintiéndote, pero sobre todo agradeciéndote,
por que se, que nunca permitirás
que nada le pase a mi hijo.
Padre amado,
apelo a tu bondad e infinita misericordia en
este día también, te ruego señor
que junto a todos los Ángeles y Santísima
Virgen María protejas a mis hijos.
Protégelos, oh Señor,
Resguárdalos,
Guíalos Señor.
Y cúbrelos siempre con su manto sagrado,
Que los Ángeles y los Arcángeles limpien el
camino por el que han de andar.
Ilumina señor sus mentes
para que sean hombres y mujeres de bien,
para que se conviertan en hijos dignos de la
entrada a ese cielo lleno de maravillas
que tú Señor nos has prometido.
Sana sus mentes y corazones de odios,
rencores o malos pensamientos
Libera sus almas de cualquier
peso que puedan estar cargando,
también, abre e ilumina su inteligencia
para que siempre tomen la decisión correcta.
Llénalos de amor y paz
para que sepan ayudar al que lo necesite.
También, bríndales sabiduría,
para que distingan lo bueno de lo malo.
Llénalos de oportunidades
para que nunca les falte trabajo,
Y tengan así, querido Padre
un hogar próspero y lleno de tu grata presencia.
Bendice sus caminos
hasta que lleguen sanos y
salvos a sus destinos.
Y coloca a personas de buen
corazón a su alrededor,
que siempre se rodee, de personas
sanas y sin malas intenciones.
Dótalos de paciencia y fuerza
logrando que sepan afrontar tus
retos y designios.
Oriéntalos Señor
para que como tú lo hiciste
ellos lleven el mensaje de fe y
esperanza a la humanidad.
Óyelos siempre Señor, cuando te busquen
cuídalos Señor, y no permitas que nada los dañe
finalmente, ámalos Señor,
como nos amas a todos tus hijos.
Te pido Señor
que nunca los abandones,
Que ellos puedan caminar de tu mano
por el sendero de la vida
hacía el valle de la eternidad.
Padre tu que Vives y Reinas,
te ruego con mucha humildad
que voltees tus ojos misericordiosos hacía ellos,
siempre vela por su seguridad e integridad
física, emocional y espiritual.
Muy en especial te pido por su amor a ti,
para que puedan sentirlo,
escucharlo y multiplicarlo,
pues en tu camino, la maldad no existe.
Ruego Señor para que oigas mi suplica,
ya que, con humildad te pido
que cuides de mis hijos como siempre
has cuidado de mí.
¡Amén!
La protección de los nuestros a través de la oración
Una vez terminada La oración más poderosa para los hijos ¡Protégelos de todo mal! debemos continuar siempre con fe. Sin olvidarnos tener la palabra, obra y vida de nuestro Padre Creador y Omnipotente, en nuestros corazones. Dios nos ama, pero ese amor debe ser recíproco. Él no solo debe oír nuestras necesidades; también debemos demostrar agradecimiento y amor por él. Por ello, no hay que pedir, sin antes dar gracias por todo.
Recuerda, que orarle a diario con fe, convicción y un profundo sentimiento de amor, gracia, comprensión y admiración. Es de vital importancia si queremos atraer bondades y cosas positivas a nuestras vidas y la de nuestros seres queridos.