Oración muy poderosa para niños recién nacidos enfermos ¡Cúralos!
Oración muy poderosa para niños recién nacidos enfermos ¡Cúralos!. A través de la oración, tendrás el privilegio de hablar con Dios. Para ello te recomiendo que no tengas miedo, solo tienes que poner de tu parte y esforzarte en vivir una vida santa apartado de todo pecado que asedia al mundo. Jesús, educa en su santa palabra; que es necesario, orar hasta que él venga, de manera que alerta a su pueblo, que la lucha no es carnal sino espiritual.
El Señor venció las enfermedades en la cruz, para que sus amados puedan tener sanidad, y vida en abundancia. Por esta razón, es preciso; que se le pida por oración muy poderosa para niños recién nacidos enfermos ¡Cúralos! Además, debes tener fe, de que todo lo que le pidas al Padre, en el nombre de Jesús, lo recibirás conforme a su voluntad.
Oración muy poderosa para niños recién nacidos enfermos
Sean dadas gracias a Dios Padre, en el nombre de Jesús, por su amor eterno e incomparable, para con toda la humanidad; porque le ha placido escuchar, y responder al clamor de sus hijos.
Jehová Dios mío, en el
nombre de tu Hijo Jesús,
te doy gracias, gloria y honor;
porque eres digno Señor.
Te pido perdón mi Rey, por
todos mis pecados, asimismo,
te ruego por los niños recién
nacidos enfermos, cúralos.
Ya que eres un Dios Vivo y
poderoso, te suplico por los
niños recién nacidos; que los
libres de toda enfermedad.
Porque tú mi Rey, tienes el
poder para sanarlos; ya que
eres Dios Fuerte y Poderoso,
por ello te suplico sánalos.
Oh Santo de Israel, clamo
a ti Señor, por las vidas de
los niños recién nacidos; que
los protejas de la pestilencia.
Dios de perpetuas misericordias,
como no adorarte, alabarte
y servirte. Por esta razón te
ruego; restaura a los niños.
Mi Dios, te imploro que
tomes el control en los niños
recién nacidos, para que se vaya
de ellos toda enfermedad.
Mi Cristo Amado, tú Señor, que
lo diste todo en la cruz, por esta
razón te ruego, que sanes a los
niños de todo malestar.
Dios de mi salvación, debido,
a las enfermedades que se han
visto en este mundo; te suplico
por los niños recién nacidos.
Para que los libres de todo
peligro, y del mal. Asimismo,
te ruego por la sanidad de los
niños recién nacidos.
Dios Omnipotente, Creador del
cielo y de la tierra. Poderoso eres
en batalla, por esta razón te suplico
que protejas a los niños del mal.
Asimismo, Señor mi Dios,
coronado estás en gloria y en
majestad; por eso te ruego, que
cubras con tu manto
santo a los niños.
Igualmente, escóndelos debajo
de la sombra de tus alas y
permite que ellos puedan vivir
y crecer bajo tu temor.
Asimismo, mi Jesús, como
anduviste haciendo milagros
poderosos; cuando estuviste
aquí en la tierra, sana
a los niños ahora.
Porque, eres el mismo de ayer,
hoy y siempre. Por esa razón
te ruego, liberta; cuida a los
niños enfermos y cúralos.
Por cuanto eres un Dios que
te deleitas en el bienestar de los
hombres, te ruego que derrames
sanidad sobre los
niños enfermos.
Porque para ti mi Dios Amado,
todo lo es posible, por esa razón
te imploro; que obres en los niños
y los sanes, hazlo por
amor a tu nombre.
También, te ruego mi Dios Altísimo,
que envíes ángeles sobre los niños
recién nacidos para que los
protejan de las enfermedades.
Porque eres bueno, y a cada
segundo muestras tu amor,
y misericordias para con todos;
por eso te ruego, que
sanes a los niños.
Mira Señor, cuando educan
las sagradas escrituras, que
de los niños; es el
Reino de los cielos,
por esa razón te ruego, sánales.
Finalmente, clamo a ti mi Rey,
desde lo profundo de mi alma,
para que cubras con tu manto, a los
niños recién nacidos,
cúralos Dios mío.
Amén.
Sanidad desde lo alto
Se ha obtenido como resultado, que es de gran importancia depender del Dios de los cielos; porque a parte de disfrutar de la libertad, y el gozo del Señor, que ha dado a todos los que creen; y aman su nombre.
Ha dejado el gran privilegio, de abrirles las puertas de los cielos, para que oren a él, asimismo, pueda oír y responder sus peticiones, conforme a su voluntad. Aprovechando esta gran oportunidad, para pedirle por la sanidad de los niños enfermos, para que los cure.