Salmo 91: Oración poderosa contra la pandemia, epidemia del Coronavirus ¡Dios te cuida!

Una situación preocupante a nivel mundial es la pandemia que ha venido sucediendo. Llevando, poco a poco a nosotros una inquietante angustia que es difícil de manejar para nosotros. Porque es el temor de perder nuestras vidas y la de nuestros seres queridos. Traemos en este contenido inspirando la oración poderosa contra la pandemia, epidemia del Coronavirus con la cual lograremos parar esta pandemia donde Dios siempre cuidara de nuestra vida.
Lo más difícil en esta situación es tener fortaleza pero no quiere decir que eso sea imposible, Dios es muy noble es bueno, nuestro Creador atiende a nuestras necesidades. Pero, debemos demostrarle nuestra petición de detener el Coronavirus asumiendo que muchas de estas cosas pasan por consecuencia de nuestros actos, no han pasado más de 3 meses y ya la humanidad reforzó la unión. Estas pruebas divinas siempre traen grandes reflexiones.
Oración inspirada en el salmo 91: Contra la pandemia del coronavirus
A nivel mundial ya fabricar armas nucleares estar en guerra y otras cosas ha dejado de ser una prioridad todos incluso los enemigos, han estado trabajando en conjunto para conseguir una vacuna o un tratamiento para el Coronavirus que no permita que más personas sigan muriendo. Sin ver de qué país eres, ya el problema migratorio en muchos países dejo de ser problemática. Las fronteras de todo el mundo o aeropuertos se encuentran cerradas, estando muchas personas fueran de su país pero siendo tolerantes con los inmigrantes.
Cuando esta oración poderosa contra la pandemia, epidemia del Coronavirus empiecen a surgir efecto te darás cuenta que solo necesitas, colocar la conjugación de palabras llenas de amor y sinceridad para que Dios pueda acudir a tu llamada. Esta oración la puedes hacer desde cualquier parte del mundo:
Padre Amado, Señor Omnipotente, Omnipresente y Omnisciente.
Señor todo poderoso.
Padre, ayúdanos a entender este mensaje que has mandado al mundo,
Que has mandado a las naciones enteras.
A los creyentes, no creyentes, a tu creación y a tus hijos.
Creemos que aun en este tiempo, tus estas siempre, en control.
Y estas obrando siempre.
Perdona nuestras ofensas,
por creer que tu obra es cuando nos das dinero,
vehículos, carro, casa y cosas materiales,
aún en estos tiempos, tu estas siempre en control.
Perdónanos por creer que de momento nos olvidas. Igualmente por creer en otras cosas,
Otros ídolos, otros Santos, estatuas, perdónanos Señor.
Así como también por seguir otras cosas que no sean a ti.
Dios todo poderoso y a tu hijo Jesucristo.
Perdónanos por no acudir a la cruz y a tu sacrificio antes.
Nos volvemos a ti señor, volvemos todos nuestros caminos a ti,
Padre eterno, amado Jesús mi Señor, y mi salvador.
Declaramos en este tiempo, el Salmo 91, tu bendita palabra, oh Altísimo Señor.
Centro de todo, tú lo llenas todo,
El universo te adora.
Tú que vives al amparo del Altísimo.
Resides a la sombra del Todopoderoso,
di al Señor: Mi refugio y mi baluarte, mi Dios, en quien confío.
El té librará de la red del cazador y de la peste perniciosa;
te cubrirá con sus plumas,
y hallarás un refugio bajo sus alas.
No temerás los terrores de la noche,
Ni la flecha que vuela de día,
tampoco la peste que asecha en las tinieblas,
mucho menos la plaga que devasta a pleno sol.
Aunque caigan mil a tu izquierda y diez mil a tu derecha, tú no serás alcanzado,
tu brazo es escudo y coraza.
Con sólo dirigir una mirada, verás el castigo de los malos,
porque hiciste del Señor tu refugio y pusiste como defensa al Altísimo.
No te alcanzará ningún mal, ninguna plaga se acercará a tu carpa,
Ellos te llevarán en sus manos, para que no tropieces contra ninguna piedra;
caminarás sobre leones y víboras, pisotearás cachorros de león y serpientes.
Él se entregó a mí, por eso, yo lo glorificaré; lo protegeré, porque conoce mi nombre.
Me invocará, y yo le responderé.
Estará con él en el peligro, lo defenderé y lo glorificaré,
Le haré gozar de una larga vida y le haré ver mi salvación.
Dice en tu palabra, que una palabra tuya bastara para sanarme,
Por eso, con esta palabra, sana mi tierra.
Dice tu palabra en el libro de Isaías,
Que me guardaras, que si mi pueblo se humilla
y de corazón mi invocare, yo sanare su tierra y los prosperare.
También perdonare sus pecados y sus costumbres.
Esto sucede para volver nuestros corazones, nuestras raíces y nuestras costumbres a ti.
Reconociéndote como nuestro Señor y suficiente salvador.
Por favor, Padre Amado, ten misericordia de las naciones, ten misericordia de sus gobiernos.
Tu eres soberano, y el universo te adora, tú lo llenas todo.
Por eso, ten piedad de nosotros y nuestras altas que hemos cometido como humanidad.
Redime nuestras vidas en Cristo Jesús.
Perdona el mal y el egoísmo.
Y los malos tratos que le damos al prójimo,
Siempre fallamos, a diario fallamos, somos imperfectos.
Pero tú eres un Dios perfecto Padre amado.
Perdona nuestras ofensas, nuestras sociedades idolatras,
Pro aborto, pro asesinato, tus eres el que tiene la potestad sobre la vida,
y sobre la muerte, no los gobiernos, no las sociedades.
Perdona nuestras prácticas de brujería, hechicería, nuestras prácticas de tinieblas.
Perdónanos Señor. Ten piedad.
Sana toda esta crisis global, sana a todos los enfermos por el virus Señor.
Por esta peste que ha llegado a este mundo.
Mete tu mano poderosa una vez más a favor de nuestra piedad y misericordia.
En esta hora y en este momento,
te doy las gracias por el favor,
Por tomar y estar siempre en control de todo lo que nos está pasando.
Como dice el Apóstol Pablo, en lo poco he aprendido a vivir y en lo poco me he contentado.
Y tú le has dicho, si en lo poco me fuiste fiel, en lo mucho te pondré. Te doy las gracias.
Gracias por la restauración y limpieza de este mundo Señor.
También por hablarle a nuestro líder mundial
y por tomar el control de las naciones y sus gobiernos,
Sigue obrando, que este juicio que has mandado a la humanidad,
nos sirva para ser mejores personas.
Para buscar más de tú presencia por simple gozo,
Por estar llenos de ti y conectados contigo, no cuando nos vemos en tiempos de necesidad.
Que esto nos sirva de lección y sea contundente tu mensaje.
Gracias Señor Mío, gracias Padre Amado, Único Padre,
No hay otro aquí en la tierra que le digamos Padre,
Solo a ti mi Dios, mi fortaleza, mi refugio, mi amparo, mi pronto auxilio.
Amén
Orar por todas las personas enfermas y afectadas por el Coronavirus
No está demás que agregues a la oración poderosa contra la pandemia, epidemia del Coronavirus peticiones por las personas que han dejado este mundo para ir a visitar a Dios y ser parte de su ejército de Ángeles. Pedir de la misma manera por sus familiares que están intentando superar esta perdida y que tienen un inmenso dolor en su corazón para que encuentren un consuelo en el amor de Dios.
Ningún mal puede tener poder mucho menos esta Pandemia del Coronavirus, ni mucho menos mas fuerte que la oración poderosa contra la pandemia, cuando se trata del amor de Dios obrando en nuestra vida y siendo bondadoso con nosotros, por ello vamos a dar gracias a pesar de todas las adversidades que se no están presentando. Todo este mal está por acabar solo espera y confía.