Salmo 91: La Oración más poderosa de Protección contra el enemigo

Sentirnos seguros bajo la perfecta protección de Dios es un beneficio maravilloso que nos otorga el poder de nuestro padre celestial. Es deber de la humanidad cuidar y proteger el cuerpo que Dios le ha asignado. Asumimos esta responsabilidad para librarnos del peligro y de los ataques del adverso. La Biblia nos ofrece el Salmo 91: La Oración más poderosa de Protección contra el enemigo.
La envidia, el odio, el resentimiento, la ira, la venganza, son solo algunos de los malos sentimientos que profesan quienes se han apartado de Dios. Quienes han permitido que el maligno se apodere de sus vidas y se alejen del amor.
Morando bajo la sombra del altísimo
Las alabanzas que nos expresa el Salmo 91: La Oración más poderosa de Protección contra el enemigo. Contienen un poder de protección milagroso, pues nos muestran que si nos acogemos a aceptar a Dios en nuestra vida. Él nos protegerá de una forma muy especial.
Morando bajo la sombra del Altísimo
Oh mi Excelentísimo Padre,
creador del mundo y todo lo que le habita,
porque tu fuerza mueve cielos y tierra
para que se haga tu voluntad y los que honramos
tu presencia nos acogemos a ella.
Eres mi defensa y protección,
del lazo del cazador me librarás,
de la peste destructora me salvarás.
También, del ataque de mis enemigos me protegerás.
Porque eres mi ave protectora.
Mi águila implacable que debajo de sus alas
me resguardará, porque con tu ostentoso plumaje
mi vida cubrirás.
Además bajo tu seno protector,
no temeré al terror de la noche,
ni a saeta que vuele de día, no me asustaré
ante la pestilencia ni a la mortandad
que en medio día destruya.
Porque a mi lado el enemigo caerá
y aquellos que me quieren destruir jamás
llegarán hasta mí.
Por favor líbrame oh mi amado Señor,
de todo aquel ser humano malvado
que este pendiente de perjudicar mi vida.
También de quien mira con ojos vigilantes
cada uno de mis pasos
con intención de chisme y envidia,
para buscar la manera de hacerle daño a mis victorias
y entorpecer mis planes de éxito.
Asimismo cancela toda magia, hechicería,
brujería, santería, mala intención
y toda maldad que aceche mi vida.
Por favor cierra ciclos de deudas,
de enfermedades, problemas, peleas
y batallas espirituales que haya podido padecer.
Hazme un hombre libre de ataques, libre de guerras,
libre de malos sentimientos e intenciones,
porque quiero llevar mi vida
con total tranquilidad, paz y amor,
gozar de tus bondades y disfrutar de los regalos
que guardas para mí.
Igualmente pido protección física y espiritual,
para mí, para mi familia, para mis seres queridos
y para el mundo entero.
Debajo de tu manto sagrado quiero reposar,
dejar en tus manos mi vida y cada una de mis acciones.
Además, quiero ser una criatura feliz,
próspera, abundante, paciente y bondadosa
que sirva al prójimo y al más necesitado.
De la mano de Dios Todopoderoso,
tú misericordioso ser,
no habrá ningún mal contra mí,
ninguna calamidad en mi hogar.
Porque tus enviados, los Ángeles;
cuidarán mi camino
y me llevarán en sus brazos
para que no tropiece con ninguna roca.
Por ello, Padre Celestial,
asímismo como has de proteger
y resguardar mi vida, hazlo con mi casa,
con mis bienes, con mis amigos, con mis vecinos,
con mi trabajo, con mis proyectos.
También con mis esfuerzos
y con todo aquel sueño de ser cada día
mejor hijo ante ti como muestra de mi devoción.
Por favor aleja a mis enemigos
y acerca a mis amigos,
distancia lo que me perjudique
y acerca lo que me beneficie.
Finalmente, trae bienestar
y cosas buenas a mi vida,
atiende mis plegarias
y jamás me desampares.
Amén
Protección contra malas intenciones del enemigo en el Salmo 91
Los cánticos y alabanzas mostrados en la Biblia como modelo de oración ante Dios. No solo nos habla de la forma en que nos mira y lo que guarda para nosotros. Si no que es la mayor enseñanza que Dios nos deja como prueba de su amor. El Salmo 91 tiene un poder muy especial, pues contiene una poesía religiosa basada en las intenciones de Dios para con nosotros.
Su maravilloso poder milagroso le hace ser el Salmo más implorado por los cristianos. Solo es cuestión de enfocar lo que necesitemos y elevar nuestra plegaria.