Salmo 91 para niños ¡La mejor oración de protección!
Los Salmos representan para la feligresía, hermosas alabanzas al Padre, pero también un gran poder. Cuando solicitamos amparo de Dios para los pequeños, te recomendamos orar inspirados en el Salmo 91 para niños ¡la mejor oración de protección!, con seguridad tu solicitud será escuchada.
En realidad, los niños representan la pureza y el candor. Son lo más preciado que hay en la casa y en los hogares. Los chiquillos se convierten en la razón de la existencia de padres y familiares, por ellos los sacrificios más nobles.
Siempre buscamos los espacios y momentos para darle la mejor atención. Sin duda, pedir al Padre celestial por su protección es parte de lo que hacemos para que los niños estén bien, sanos y felices.
Salmo 91 para niños ¡La mejor oración de protección!
Recemos iluminados por el poder de este hermoso Salmo 91 para la protección de los niños, sin lugar a dudas nuestra solicitud será escuchada por Dios, es el Padre eterno, grande y misericordioso, que con su aliento sagrado cuidará de ellos. Oremos
¡Padre celestial!
permíteme en este día agradecer por estar aquí
frente a ti y entre los seres queridos.
En este momento en acto de constricción
pido perdón por mis pecados
y ruego a ti misericordia para limpiar mi corazón.
¡Señor nuestro, evoco tu voz!
que David plasmó en el Salmo 91
y nos otorgó para la protección de tus hijos.
Tu dijiste: que quien en ti habite
tendrá tu abrigo y tu cobijo
eso te pido hoy para los niños.
¡Oh Padre celestial!
los pequeños encantos de la casa
los entrego a ti para su cuidado y protección.
Que tu aliento se convierta en su refugio
cuando los aceche el mal.
No obstante, en ti confió
para que en estos días de agobio nade les falte.
En ti la esperanza
para que los libres de ser presa
del cazador y los cubras con tu escudo protector.
Es mi palabra tuya, es mi esperanza tuya.
Es tu abrigo y protección
para los niños lo que hoy te pido mi Señor.
¡Santo padre de Jesús!
Por amor, tu hijo entregaste para
salvarnos del pecado,
por ese amor, hoy mis hijos te
entrego para tu cuidado.
Las heridas de Jesús nos duelen
porque lo llevamos en el corazón
así como llevamos a los niños que
hoy te entrego en comunión.
¡Señor mío, esperanza divina!
A través del Salmo de David
Conocimos tu palabra de protección,
ampáralos Señor.
Dios Padre, mantenlos seguro,
cuida sus noches, cuida sus días,
destruye el mal que le persiga y el
dardo que los hiera.
Apártalos de la peste, aléjalos de la oscuridad,
ilumina sus pasos, mantenlos en la verdad
cerca de tu corazón y en tu bondad.
Que la indiferencia no los toque,
además, que la maldad no los llame
y que la piedra del camino se aparte.
¡Dios creador del universo!
Mira con tus ojos piadosos a los niños,
albérgalos en tu morada.
Dios, eres esperanza pura,
guarda sus caminos para el bien
guárdales sabiduría para vivir con fe.
Guarda en su corazón el amor y la candidez.
Protégelos del peligro de los impíos,
del incrédulo y también el desconfiado.
Asimismo, que los ángeles acompañen sus pasos,
que la Virgen los cubra con su manto
para que los obstáculos de disipen.
¡Padre mío!
Te entrego a los niños para que les enseñes la fe,
para que anden seguros por las sendas del bien.
Por último, disemina sus angustias
y también guárdalos en tu regazo.
Líbralos del desasosiego y del temor
Dales larga vida.
¡Amén!
¿Qué es un Salmo?
Desde tiempos remotos, los Salmos se consideran hermosos cantos en honor al Padre creador. Católicos, hebreos, cristianos y judíos los celebran para agradecer a Dios o pedir ante cualquier circunstancia. Sin duda, el Salmo 91 es muy destacado por su poder protector.
Finalmente, se cree que este divino canto, lleno de metáforas e imágenes poéticas, fue escrito por David, no obstante, también se piensa que Moisés en el antiguo testamento, es el autor de esta obra, esta afirmación se basa en la Biblia griega o Biblia septuaginta.
Hoy día, en muchos hogares, se acostumbra a mantener abierta la Biblia en las páginas del Salmo 91 para la protección de la casa y la familia.