Oración para sanar heridas emocionales y poder perdonar
No es factible para el ser humano vivir en un constante reconcomio, que lo haga adolecer, sentirse abrumado y por ende transmitir lo mismo a sus seres queridos. Aún con pecados tan graves como el del pueblo de Israel mientras Moisés estuvo en el Monte Sinaí recibiendo de la Mano de Dios los Sagrados Diez Mandamientos, Él les otorgó el perdón.
Como es expresado en Nehemías 9:31 “Sin embargo, es tal tu compasión que no los destruiste ni abandonaste, porque eres Dios clemente y compasivo”; sí Dios quien es dueño de nuestras vidas no las quitó, menos nosotros hemos de quitar una vida ajena y mucho menos, las nuestras, acabándolas en un mar de dolores y venganzas.
Nuestros corazones han de ser altares propicios para la reconciliación, el perdón, seguir por la senda del Señor y hacer cumplir los Mandamientos tal cual es nos legó y que consigan sanación emocional inspirados en nuestros Señor Jesucristo.
Oración de sanación y perdón a Jesús
La sanación llega cuando nos liberamos de recelos, en especial cuando las personas demuestran la voluntad para la disculpa, la redención y no recaer. Cuando volvemos a sonreír sin estar a la defensiva, es señal de que hemos perdonado de verdad.
La fe en la oración y las acciones personales son también la forma de Dios que nos usa como instrumentos de su obra divina para brindarle ayuda al afligido, a quien odia, quienes no abandonan al pasado para afrontar el presente o quienes fueron víctimas de abusos y se estancaron en un limbo personal, alejados de Dios.
El perdón es la vida a mi alma, el descanso
a mi corazón, el despeje de mi mente, de
mis actos renovación. Sí setenta veces siete,
Jesús nuestros Salvador nos invitó a perdonar,
yo debo cumplir su cifra, pues mi corazón es su altar.
Jesús, camino, verdad y vida, inspírame
a serte fiel, para que tu luz que nos guía,
me aleje del dolor cruel.
No voy a mirar atrás mi Señor tan sólo
para ver las cosas malas que me dijeron,
llegaron a mis pensamientos y omisiones
para ahora sentirme enfermo.
Quiero mirar atrás y observar qué cosas
buenas hice y multiplicarlas en honor a tu gloria.
En nombre de Jesús toda sombra similar
al odio sale de mí ser y a quienes pueda
dar la otra mejilla de nuevo se la daré.
Así como Jesucristo sanó a los enfermos
que a él llegaron con fe, yo doy mi corazón
para que sea sanado del daño de las
personas, de las naciones, de las omisiones.
Que ninguna cosa material me haga alejarme
de las personas buenas y a quienes se aparten
de la luz de Dios, nunca jamás mis palabras
sean de retaliación, inquisidoras, ominosas ni burlistas.
Ilumíname ¡Oh Señor Jesús!
Para que en los momentos más álgidos
y ante las palabras y acciones más fuertes,
la serenidad y las acciones correctas lleguen a mi alma
y mis actos se correspondan con tus ejemplos,
para que ningún mal pueda utilizarme y se rompan
las cadenas del dolor y el falso orgullo.
Así con la fe en Dios, el amor de Jesús, la paz
del Espíritu Santo, me alejo del pecado de odiar
y me acerco al perdón con mis hermanos y conmigo
mismo, curando dolores que se hacen
enseñanzas para nunca jamás recaer.
Amén
Cuándo orar para sanar heridas
Esta oración es idónea realizarla cuando se sienta oscuridad por las fallas ajenas que te perjudican inmerecidamente o cuando veas que ello le ocurre a una persona a la que deseas ayudar. Nunca olvidar acompañarla con un Padrenuestro y un Ave María, padres de nuestro señor Jesucristo y de nosotros.