Oración a la Sangre de Cristo: "Embriágame con tu poder" ¡Protégeme!

oracion sangre de cristo embriagame y protegeme

La sangre de cristo tiene una gran importancia para el mundo, debido al significado poderoso que posee; porque Cristo al derramar su sangre en la cruz por nosotros, expió nuestros pecados y nos convirtió en nuevos seres. Por tal razón, cuando realizamos una oración a la sangre de Cristo: "Embriágame con tu poder" ¡Protégeme! Nos da esperanza de vida.

https://www.youtube.com/watch?v=KiiGYid7THU

Aún no ha existido otro sacrificio, como el que hizo el Señor por nosotros; porque nadie en estos tiempos tiene la capacidad de amar, como Dios nos amó a nosotros. Por esa razón, nunca debemos dejar de admirar la grandeza de Dios.

Índice()
  1. Oración a la Sangre de Cristo que quita el pecado del mundo

Oración a la Sangre de Cristo que quita el pecado del mundo

Oh Señor, te quiero adorar y con mi boca quiero confesar; que tu sangre me renovó, y mi pecado erradicó. Tú estás a la diestra de tu padre, con gran gloria y poder; ya que tú venciste al maligno en la cruz, obteniendo el dominio.

Santo Padre,

en primer lugar quiero decirte;

que tú eres el único que merece adoración,

así que no dejare de realizar acciones de gracia;

en tu nombre.

 

Oh Señor Jesús,

tu amor por el prójimo no se compara;

bendito Cordero de Dios,

que fuiste sacrificado;

por mis pecados, a ti sea la gloria y la honra

 

Tu amor,

sobrepasa el entendimiento humano;

porque no existe,

un amor tan puro como el tuyo.

 

De igual manera,

declaro que tu poder, no tiene igual;

pues tu eres el Gran Yo Soy,

creador de los cielos y la tierra.

 

Así mismo,

tu eterna sabiduría;

qué es amplia como el vasto océano,

 ilumina la mente del hombre.

 

Con el conocimiento santo,

por esa razón, confiamos

nuestros pasos a ti.

 

También tu bondad,

no tiene igual; pues tú nos bendices;

cada día, y nos renuevas en cada momento.

 

Aunque me falte todo,

tú riegas mi vida;

así como riegas la tierra, todos los días.

 

Oh Señor Jesús,

tú nos iluminas y nos ayudas

a mantenernos;

en la luz, tal como lo hiciste

con los apóstoles.

 

Por otro lado,

confieso mi pecado para que tú;

me perdones,

y tu misericordia alcance mi vida.

siempre en mis oraciones

Señor yo creo,

en tu sangre preciosa; en tu

muerte y resurrección,

por tal motivo,

nunca temeré al acusador.

 

Padre ayúdame,

porque este cuerpo corruptible;

me mantiene en una constante lucha,

haciendo que tenga que ir a ti;

en busca de socorro.

 

Así que mi Señor,

te pido que no me abandones;

sino que tu mirada esté,

sobre este humilde servidor tuyo.

 

Oh señor,

he comprendido que tu eres fiel;

por tal motivo, acudo a ti.

 

Para pedirte que me

embriagues con tu poder,

y dirijas mi vida hacia un nuevo sendero;

donde solo tú, seas el que me guíe.

 

También te pido,

que me guardes de todo mal;

porque la las saetas del enemigo,

vienen hacia mí;

y necesito que tú seas mi escudo fuerte.

 

Oh mi Señor,

que tu gracia sobreabunde en mi vida;

y el fuego de tu espíritu,

avive mi ser.

 

Bendito Dios,

al igual que hicistes con Daniel;

te pido que me protejas del león rugiente,

que solo quiere devorar mi alma.

 

En fin, mi Señor;

te entrego cánticos nuevos,

que lleguen a tus oídos con agrado;

gracias por tus promesas y fidelidad.

 

De igual manera,

te doy gracias por la sangre de tu hijo.

 

Porque me dio esperanza

de vida y salvación,

debido a su sacrificio,

entendí lo mucho que

somos amados por ti.

 

Más aún,

sabiendo que moriste en la

cruz por nosotros.

 

No dejamos nuestra

naturaleza pecadora,

pero tu amor y tu gracia.

 

Nos da la certeza de que todo estará bien,

por tal motivo nunca,

dejaré de dar gracias ti.

 

Es por eso, que al final de todo;

solo tú mereces gloria y honra,

por lo siglos de lo siglos;

 

Amén.

Por la Sangre del Cordero fuimos redimidos

Oración a la sangre de Cristo. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna" (Juan 3:1).

Dios nos demostró su amor, a través de la sangre de su hijo Jesús, que fue derramada; para que fuésemos salvos. Es por eso no debemos desconfiar, ni temer de ningún peligro que nos rodee.

Subir