Oración a la Virgen de Guadalupe por los difuntos ¡Descansen en paz!

oracion a la virgen guadalupe por los difuntos

Existen oraciones de poder para que los muertos puedan descansar en paz. Por medio de este apartado te estaré enseñando la oración a la Virgen de Guadalupe por los difuntos. Realizar las plegarias en momentos en los que existe dolor, puede tener la capacidad de traer el alivio y el consuelo para la persona.

Además, con las oraciones le pedimos a Dios que tenga compasión por el alma de la persona que partió de este mundo. Le conceda el perdón de sus pecados y que pueda habitar tranquilo en el paraíso, junto a las demás personas que han hecho el bien en la tierra. Es por ello que a continuación te dejaré la oración por los difuntos a la Virgen de Guadalupe, para que interceda ante el Creador.

🙏 Oración a la Virgen de Guadalupe POR LOS DIFUNTOS ¡Descansen en Paz! 🙇

Índice()
  1. La oración por los difuntos a la Virgen de Guadalupe
  2. La paz de los difuntos en manos de Dios

La oración por los difuntos a la Virgen de Guadalupe

La muerte puede ser un momento de tristeza, ya que es la perdida en vida de una persona querida. Para este tipo de casos, realiza la oración por los difuntos a la Virgen de Guadalupe.

Virgen de Guadalupe amorosa

y misericordiosa, confiamos a

nuestro hermano a tu misericordia.

 

Lo amaste mucho en esta vida;

ahora que se ha liberado de

todas sus preocupaciones,

dale felicidad y paz para siempre.

 

El viejo orden ha pasado;

dale la bienvenida ahora

al paraíso donde no habrá más dolor.

 

no más llanto o dolor, pero

solo paz y alegría con Jesús,

tu Hijo, y el Espíritu Santo

por siempre y para siempre.

 

Permite que pueda pasar por

las puertas de la muerte con seguridad.

 

Y vivir por siempre junto

a los santos en la luz que

prometiste a Abraham

y a su descendencia por medio de la fe.

 

Protégelo de todo daño y en ese gran día

de la resurrección y la vigilia,

levántalo con todos tus santos.

 

Perdona sus pecados y dale la vida

eterna en tu nombre de rey.

 

Oh Señor, tu madre afligida

se puso de pie junto a tu cruz;

 ayúdanos en nuestras penas

a compartir tus sufrimientos.

 

Como la semilla enterrada en la tierra,

has producido la cosecha de

la vida eterna para nosotros;

haznos siempre muertos

al pecado y vivos para Dios.

 

Pastor de todos, en la muerte

te mantuviste oculto del mundo;

enséñanos a amar nuestra vida espiritual

oculta contigo y con el Padre.

 

En tu papel de nuevo Adán, bajaste

entre los muertos para liberar

a todos los justos desde el principio.

 

Concede que todos los que están

muertos en el pecado puedan

oír tu voz y resucitar a una nueva vida.

pues al derrmar ella este perfume sobre mi cuerpo lo hizo para preparar mi sepultura

Hijo del Dios vivo, nos has permitido,

por medio del bautismo, ser

enterrados contigo;

 

Concédenos

que también resucitemos contigo

en el bautismo y caminemos

en una nueva vida.

 

Concédeles el descanso eterno,

Señor, y que la luz

perpetua brille sobre ellos.

 

Que tanto el alma de los fieles

como su alma, puedan descansar

en paz, por tu misericordia.

 

Virgen de Guadalupe,

tu pueblo en todo el mundo

comparte el dolor de tus hijas

e hijos cuyos seres queridos

murieron tan violentamente.

 

Recibe a los muertos en tu amor;

consuela a los sobrevivientes con el

poder y la protección de tu paz.

 

Muéstranos cómo llegar en

generosidad a los vivos.

 

Porque juntos somos tu pueblo

aunque nos acercamos

a ti por muchos caminos y desde

muchas tradiciones religiosas.

 

Señor Jesucristo, por tus propios

tres días en la tumba, además

santificaste las tumbas de

todos los que creen en ti.

 

Y así hizo de la tumba un signo

de esperanza que promete

la resurrección incluso cuando

reclama nuestros cuerpos mortales.

 

Concede que nuestro hermano,

Pueda dormir aquí en paz hasta

que lo despiertes a la gloria,

porque tú eres la resurrección y la vida.

 

Entonces te verá cara a cara

y en su luz verá la luz

y conocer el esplendor de Dios.

 

Amén.

La paz de los difuntos en manos de Dios

Sin duda alguna, la muerte puede ser algo realmente triste para la familia, las amistades y para todas aquellas personas que conocían a las personas. Pero nunca debemos olvidar que es Dios el que decide el tiempo de una persona en el mundo. Por ese motivo es indispensable recordar que Dios conoce los porqués, y debes estar seguro de que los motivos siempre son buenos, aunque lo desconozcas. Así que aunque sea un momento de tristeza, nunca olvides que Él quiere lo mejor para cada uno de nosotros.

Subir