Milagrosa oración a la Virgen de Guadalupe para quedar embarazada y tener un bebé

Hoy compartiremos una milagrosa oración a la virgen de Guadalupe para quedar embarazada y tener un bebé. Para toda mujer, con algunas excepciones, es una meta que quiere consolidar en un plazo determinado.
Sin duda, un hijo representa el regalo más ansiado para una madre en potencia. Sin embargo, cuando quedar embarazada se complica, trae ansiedad y frustración, sentimientos que para nada ayudan a alcanzar el sueño anhelado.
Este proceso natural al género femenino diseñado para viabilizar y garantizar el proceso de la vida, ya que es un don maravilloso de Dios. Con todo, si ese es tu deseo y no has logrado embarazarte, esta oración es para ti.
Recuerda la oración con mucha fe, confiando que la amorosa virgen de Guadalupe te lo concederá porque ella fue madre y conoce la inmensa alegría de traer un hijo al mundo. Con todo, cree y te será concedido, pide y recibirás.
Oración a la Virgen de Guadalupe para quedar embarazada y tener un bebé
La sagrada Virgen de Guadalupe es la santa indicada para interceder por ti. De hecho, su imagen es de una figura femenina en avanzado estado de gestación. No obstante, dejamos esta poderosa oración para que coloques tu deseo ante ella.
Venerada virgen de Guadalupe,
dulce madre de todos.
Bendigo tu nombre y me postro ante ti
para que escuches mi ruego y pueda
alcanzar tu bondad.
Agradeciendo tu existencia y segura
de tu comprensión,
por ser mujer y madre tu
mediación me otorgarás.
Salve reina, virgen y madre de
nuestro salvador, Jesús.
Con todo, deseo me concedas poder
quedar embarazada.
He tratado de concebir desde
hace algún tiempo,
pero hasta ahora no he podido hacerlo y eso
nubla mi corazón.
Sé que me entiendes porque fuiste madre.
Pudiste sentir en tu vientre como
crecía ese nuevo ser
que te hizo bienaventurada
entre todas las mujeres.
No obstante, acudo a ti en medio de mi aflicción
y dolor, virgen señora,
escúchame y acompáñame, no me dejes sola.
Sin duda, necesito tu presencia,
consuelo y que oigas mi petición.
Pon tus manos sobre mí, haz el
milagro en mi vientre
para que se rompa cualquier
impedimento o enfermedad
y que pueda quedar embarazada, virgencita.
¡Cumple el mayor anhelo de mi corazón!
Permíteme tener un bebé al que
amaré infinitamente
y guiaré por el camino de Dios.
Quiero sentir en mis brazos ese
cuerpo tierno y puro,
acurrucarlo con amor, tocarle sus manitas,
darle mi calor, verlo crecer
fuerte y acompañarle siempre.
¡Ayúdame virgen de Guadalupe,
concédeme esta gracia!
Desde entonces,
viviré agradecida y alabándote siempre.
Seré el testimonio viviente de tu amor y tu poder.
Necesito se cumpla en mí el propósito de Dios,
Él nos mandó a que creciéramos
y nos multiplicáramos.
Que se cumpla esa palabra en mí,
te suplico por favor.
Hasta hoy me siento seca, vacía y sola.
En realidad, tengo fe que superaré esos
sentimientos negativos
porque confío en el amor y
poder infinito de Dios.
Como le concedió a Sara ser la
madre de Isaías,
así espero en Dios que se obre este milagro
y que quede embarazada
tener el hijo añorado.
No me desampares madre;
no me dejes sola.
Necesito de tu ayuda,
necesito tu intervención.
Presenta con urgencia este mi
ruego a mi padre creador.
Te pido me hagas justicia,
nací para ser madre;
No pido oro, joyas, dinero ni
nada material, virgen santa.
En cambio, lo único que necesito es despertar
la capacidad de dar vida.
finalmente, con mi bebé en brazos,
seré la mejor madre.
A mi hijo cuidaré y le contaré
de tu amor y bondad.
Cómo hiciste el milagro que
conmigo pudiera estar.
Por Jesús, tu hijo amado y
también señor nuestro,
quien murió en la cruz para limpiar
nuestros pecados.
Finalmente, dejó mi petición en tus manos,
dulce madre.
¡Amén!
Cuán dulce es tu nombre, santa virgen de Guadalupe
En realidad, la Virgen de Guadalupe es especial y bondadosa para lograr el milagro de la concepción. Sin embargo, no es casual que se represente como una figura femenina en avanzado estado de gravidez. Por eso, eleva tu oración a ella con la fe del creyente.
Alcanza la dicha incomparable de sentir un nuevo ser formado en tu vientre y que cambiará para siempre tu vida, transmitiendo la energía necesaria para seguir avanzando espiritualmente.