¿Cuál fue el apóstol más incrédulo? Lee su curiosa historia
Amigo lector, es increíble encontrar entre los grandes apóstoles de Jesús a un incrédulo; porque él mismo, a la vista de muchos, y más a los de sus discípulos realizó muchos milagros y prodigios; que mostraban que el reino de Dios se había acercado a la tierra. Los apóstoles de Cristo, vivieron, hablaron y compartieron de manera muy íntima con él; pero hubo un apóstol que después de resucitar Jesús, teniéndolo al frente no le creía que fuera real. Te recomiendo continuar la lectura para conocer, ¿cuál fue el apóstol incrédulo?
¿Cuál fue el apóstol incrédulo de Cristo?
Una persona incrédula, se reconoce porque que les cuesta reconocer y creer en una persona, un hecho real o una verdad; sin una prueba contundente que demuestre su veracidad.
Es increíble pensar, que un apóstol de Jesucristo fuera dudoso; porque Jesús hizo muchos milagros, sanó enfermos, sacó demonios entre muchos; uno de esas maravillas está de ejemplo la alimentación de los cinco mil que aparece en Marcos 6:30-44 con solo cinco panes y dos peces; son la prueba suficiente para creer en su poder, verdad y autoridad en la tierra.
En la historia de Jesús y sus apóstoles, la del incrédulo se encuentra en Juan 20:24-29; mostrando que uno de los once, no le fue suficiente los prodigios que Jesús hizo como el hijo de Dios.
Esto sucede después que Jesús es vendido, crucificado; él resucita y María Magdalena con María la madre de Jacobo, van a los apóstoles a contar lo que había acontecido en el sepulcro del maestro.
Aquel día, en la noche los apóstoles de Jesús se reunieron, a puerta cerrada; por el miedo a los judíos, y contaban entre ellos lo sucedido; cuando el mismo Jesús les aparece, ellos se asustaron porque pensaban que era un espíritu; pero Jesús estando en medio de ellos les dijo: Paz a vosotros (Juan 29:19) y le mostró sus manos y el costado para que reconocieran que no era un fantasma.
Los apóstoles se alegraron al reconocerlo, ye en Juan 20:21 dice: "Entonces Jesús le dijo otra vez a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo los envío". Y les sopló diciendo que recibieran al Espíritu Santo; explicando que el que se arrepintiera será perdonado.
Tomás el apóstol indeciso
Pero el apóstol Tomás, no estuvo cuando Jesús se les mostró a los apóstoles; los demás discípulos le contaron lo sucedido; mas él les dijo en Juan 20:2b: "Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré".
Unos ocho día, ya habían pasado desde que Jesús apareció; y el Señor apareció de nuevo a los apóstoles, estando esta vez Tomás; el Señor dando la paz, se acercó directamente al incrédulo y en Juan 20:27 le declara: " Luego le dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente."
Tomás atónito sólo exclamaba: ¡Señor mío y mi Dios! Jesús le dice: que porque viste creíste, son bienaventurados los que no me vieron y creyeron.
Conocer esta historia; nos enseña que muchas veces podemos estar con Dios, y estar junto a personas que lo siguen; pero no estar seguros si creer o no a sus promesas, porque lo vemos; así cómo Tomás el 00apóstol, necesito pruebas, y puso condición a su fe. Cuando la verdad está escrita en hebreos 11:1 y dice: "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve". No la calidad de las pruebas que el hombre cree necesitar para creer.
De apóstol inconstante a creyente
¿Cuál fue el apóstol incrédulo? Es importante saber, que Jesús busca creyentes, que lo busquen en espíritu y verdad; aún sin poderlo ver, aunque lo vemos en el prójimo; quiere que lo reconozcamos como el como el hijo de Dios, con la autoridad para perdonar los pecados.
No necesita el Señor, incrédulos que para poder cumplir con su obra; requiera siempre de una señal; para estar seguro de la verdad del salvador. No seamos como Tomás, Jesús sí resucitó; el sepulcro está vacío y quiere que le entreguemos el corazón.