¿Cómo y dónde murió el profeta Isaías? Descubre la verdad
Estimado lector, en esta ocasión te contaré un poco de la historia de el profeta Isaías; cuyo nombre significa Jehová es mi salvación, y es eso lo que le quería llevarle Dios a su pueblo mediante este profeta; revisaremos como fue su vida, y que obstáculos tuvo que superar para cumplir con la misión encargada por el Señor. En el siguiente artículo ¿Cómo y donde murió el profeta Isaías? Podrás entender un poco de su ministerio en Israel; de igual manera podrás compartir esta información con tus amigos, será de gran prosperidad para tu vida.
¿Cómo y dónde murió el profeta Isaías?
El profeta Isaías, uno de los hombres usados por nuestro Dios, y más relevantes del antiguo testamento. El gran ministerio de este hombre fue de gran controversia, violencia y resistencia de su pueblo. Dios quería guiar el camino de su pueblo; para ello usó a este profeta; pero ellos ignoraban sus presagios, sufriendo grandes consecuencias por ello.
A pesar del rechazo de su pueblo; la vida de Isaías nos deja muchas enseñanzas. Su gran ministerio fue exitoso; a pesar de la gran resistencia de la clase dominante de su época, y del pueblo en general. La biblia afirma en Mateo 7:16a diciendo: Por sus frutos los conoceré. De esta manera Jesús se refería a los profetas cuando son de buen testimonio; y lo que le comunican al pueblo se cumple, y cuando vienen a engañar, dando falsos testimonios.
Si de algo no podían acusar a Isaías era de hablar cosas infames; porque sus profecías siempre se cumplían. Las mismas abarcaron un rango muy amplio; ya que habló muchas cosas que pasarían con Jesús, mucho antes que acontecieran estos sucesos con el Mesías. Además, fue llamado por algunos: El evangelista entre los profetas.
La misión principal de Isaías fue la de: Profetizar, exhortar, y amonestar lo que estaba mal hecho en su época; y vaticinar muchos acontecimientos que luego sucederían tal cual. Él los relató con tiempo de antelación, y también nos refirió hechos sobre la promesa de salvación del pueblo amado de nuestro Señor Jesús: Israel.
Nuestro Jesús, se refirió de la siguiente manera en Mateo 23:37-39: “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, Así como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste”. Esto claramente es en alusión; de lo que le hacía el pueblo en su momento, a los enviados de Dios para comunicar la verdad del Señor al pueblo de Israel y sus vecinos.
Otro aspecto resaltante de la historia del profeta; fue el llamado de Jehová a él y su disposición inmediata al servicio preguntando el Señor -¿A quién enviaré? Respondiendo este: -“Heme aquí Señor, envíame a mi”.
Final trágico en la vida del profeta
A pesar de tener una vida fructífera en su ministerio; al punto de hacer muchos discípulos y formar una escuela de profetas. Isaías fue muy atacado desde las esferas del poder; ya que inspirado en Dios, él criticaba duramente las decisiones del rey del momento, porque sus fallos le iba a traer consecuencias al pueblo Israelita.
Desde el poder se fraguaba alianzas con pueblos vecinos; cuestión que nuestro Dios no aprueba, él quería que ellos buscaran primero su rostro; pero ellos se negaban a escuchar lo que el profeta les traía de la mano del Dios verdadero que nos ama inmensamente a todos.
De esta manera empezó el rey Manases, a perseguir la fe de Isaías; ya que no le convenía lo que él hablaba, y terminó por darle un final trágico al aserrar a este profeta de Dios con una sierra de madera.