¿Cuántos años se debe estudiar y cómo ser un buen cura?
¿Cuántos años se debe estudiar? Estudiar: aplicando la inteligencia y ejercitando el entendimiento se puede adquirir el conocimiento de una cosa, aprender un arte o una profesión, memorizando el contenido de algo. Justamente por esto te hablaremos de ¿Cuántos años se debe estudiar y cómo ser un buen cura?
El cura o Sacerdote de una iglesia, debes tener 25 años como mínimo para poder ser un guía espiritual; sin embargo, pocas veces eso es un problema a menos que completes los estudios inusualmente temprano. A través de este artículo te enseñaremos cómo se debe estudiar para ser un buen cura.
¿Cuántos años se debe estudiar y cómo ser un buen cura?
En el "Derecho Canónico" en el Canon 235 Art. 1, Los jóvenes que desean llegar al sacerdocio deben recibir, tanto la conveniente formación espiritual como la que es adecuada para el cumplimiento de los deberes propios del sacerdocio en el seminario mayor; durante todo el tiempo de la formación o, por lo menos, durante cuatro años, si a juicio del Obispo diocesano así lo exigen las circunstancias.
La cantidad de años de estudios para ser un sacerdote, varía de acuerdo a qué tipo de sacerdote quiere ser o, de acuerdo a qué tipo de vocación cree tener. Todo esto en relación con la forma de servicios para la comunidad y a la Figura de Autoridad a la cual va a estar sometido.
Podemos distinguir dos tipos de sacerdotes: Los Seculares y los Regulares; los Seculares se preparan en los seminarios dependiente de un Obispado y varía entre 7 a 8 años, y los regulares o de una Orden Religiosa; varía entre 9 a 13 años.
¿Cómo estudiar para ser un buen cura?
La Educación sacerdotal comienza en la familia, continúa a través del proceso de discernimiento; se solidifica durante los años de estudio y la experiencia pastoral, y se confirma en la ordenación; donde se convierte en una vida de colaboración con la gracia de Dios y el esfuerzo humano.
Un cura en particular tiene como principal preocupación las necesidades espirituales de su pueblo, para ayudar a su crecimiento y desarrollar un sentido de comunidad entre ellos; su objetivo es construir la Iglesia local dentro del contexto de la Iglesia en general e inspirar a su comunidad.
Al pasar de 7 o 10 años de preparación, según sea el caso; los jóvenes están listos para recibir la investidura de sacerdotes y ser asignados a una parroquia, algunos sacerdotes tienen la oportunidad de continuar con su preparación haciendo materias de especialización en universidades; que cuenten con esos programas formativos ya sea en su país o en otro.
Ser cura una decisión Importante
Llegar a ser un sacerdote católico es una decisión seria, si sientes el llamado de Dios y crees que una vida de celibato y de devoción a Dios es para ti; quizás este sea el camino que debas seguir, la vida de un sacerdote católico es un llamado a servir a Dios y a las personas necesitadas que te rodeen.
Siempre deberán ir tras la oveja descarriada hasta que la encuentren, sin dejarse atemorizar por los riesgos o los demás; sin rendirse ante las dificultades, porque un sacerdote siempre está en salida de sí mismo
Como Cristo ama y conoce a sus ovejas, da la vida por ellas y ninguna le resulta extraña, así también ustedes no excluyan a nadie de su corazón, de su oración y de su sonrisa.
Con mirada amorosa y corazón de padre, incluyan y no desprecien a nadie, estando siempre dispuestos a ensuciarse las manos y los pies por todos; como ministro de la comunión que celebra y vive, el sacerdote siempre debe rechazar los chismes, las murmuraciones y el veneno de las malas lenguas.
Cuando vean las acciones maravillosas del amor del Señor a través de ustedes, cuando sean testigos de cómo Jesús reconcilia; sana y salva a través de su ministerio, que esa sea la fuente de vuestra alegría, porque la alegría de un buen pastor, no es una alegría para sí mismo, sino una alegría para los demás y con los demás, es la alegría del amor.
Como sacerdotes se debe cuidar mucho de la mundanidad espiritual, que nos roba el sacerdocio porque en vez de buscar la gloria del Señor; el servicio a la Iglesia y la salvación de los hermanos, busca la propia gloria humana y el bienestar personal.
¿Cómo ser un buen cura?
Nutran el "sí" de hoy todos los días, y todos los días para que sean sacerdotes fieles hasta la muerte; porque si la fidelidad no se la renueva cada día puede llegar el día en que descubramos que no la tenemos más.