Oración para 'entregar todo a Jesús' ¡Entrega tu vida a Cristo!
Jesús llegó a la tierra para el perdón de nuestros pecados, Él estuvo dispuesto a morir por nosotros, siendo Jesús el hijo único de Dios, pero su amor por nosotros es tan grande que no le importó ser crucificado, aunque Él ya sabía que pasaría, al final su propósito era más grande.
Efectiva oración para dejar todo en las manos de nuestro Señor Jesucristo
Jesús nos enseñó que Él es el camino a seguir para entrar en el reino de Dios, por eso debemos orar a Jesucristo para ser redimidos. Es decir, estar limpios de pecados. Por eso es importante dejar todo en sus manos, y le puedes orar así.
Señor Jesús, en este momento me presento ante ti
para alabar y santificar tu nombre,
porque Tú eres digno de toda honra y de toda gloria
Gracias, Señor, por todas tus bendiciones, gracias,
porque aun sin merecerlas me las concedes día a día, gracias
porque tu misericordia se refleja en mi vida.
En este momento postrado a tus pies
yo te pido perdón por todos mis errores,
por todos defectos y por todo aquello
con lo que yo pueda ofenderte. Perdona, Señor, mi egoísmo,
mis malas intenciones, perdona, Señor,
mi falta de fidelidad hacia ti.
Ayúdame a poder servirte, en espíritu y verdad
y que así, yo pueda ser ese hijo y ese siervo que Tú necesitas,
para tu obra, Padre Celestial.
En este momento yo te entrego toda mi vida,
te entrego todos mis proyectos, te entrego todo mi futuro,
me entrego por completo a ti, y que seas Tú.
Tomando el control de todo, porque solo Tú
puedes guiarme por el camino correcto, en este momento, Señor,
me presento ante ti con un corazón dispuesto,
y te pido que limpies de todos mis pecados
y que me haga merecedor de tu gracia, para poder servirte,
que ya no sea más mi voluntad sino la tuya.
Que de hoy en adelante todo lo que yo haga
es porque Tú lo permites, aleja de mi vida
todo aquello que pueda dañarme
y que solo pueda tocarme lo que provenga de ti,
Tú eres mi escudo y mi fortaleza, mi Dios a quién temeré,
y si Tú estás conmigo, Jesús, no temeré mal alguno.
Porque Tú me acompañas siempre,
también te entrego mi familia y mis hijos. Mi Padre,
mi pareja, a todos los seres que amo y te pido que los protejas,
los guardes y guíes por el camino correcto,
que aquellos que aún no te conocen
puedan tener un encuentro contigo.
Para así reconocer que Tú eres el Señor de Señores,
porque en nuestras vidas solo haces falta Tú,
para poder ser felices, bendito y alabado sea tu nombre,
porque decidiste dar la vida en la cruz por mí,
y de esta manera me hiciste partícipe de tu reino.
Gracias, Padre Celestial.
Porque sabemos que Tú no ves lo que otras personas ven,
Tú ves nuestros corazones y sabes que mi mayor deseo es servirte
y que Tú seas el dueño de mi vida.
Guíame por el camino correcto y dame el discernimiento
que necesito para poder hacer tu voluntad y escuchar tu voz.
Lléname de tu espíritu santo para poder ser luz
en medio de tantas tinieblas y que tu unción permanezca sobre mí
como una lámpara encendida, para poder guiar
a todos aquellos que los necesitan. Gracias, Padre amado,
porque por tu amor y misericordia
sé que estoy seguro.
Porque Tú dices en tu palabra,
que ni los pájaros del campo se preocuparan
por lo que hay de comer,
porque Tú estás para socorrerlos,
aún mucho más a mí
que me amas con grande amor.
Por eso en ti confío y entrego todas mis preocupaciones,
todas mis angustias, confiando en que Tú, Señor,
te encargas de todo, mi vida, mis negocios,
mi economía está en tus manos,
por eso confío en ti, en el nombre de Jesús.
Amén.
¿Por qué Jesús nos enseñó a orar?
En el tiempo en que Jesús estuvo en la tierra haciendo milagros, sus discípulos le preguntaron de qué manera orar, y el Señor Jesús les dijo que lo hicieran dirigiéndose al Padre. Seguidamente, les oro el Padre nuestro como ejemplo.