Oración milagrosa por un hijo desaparecido ¡Ayúdame a que aparezca, Padre!
No hay nada más preocupante y desesperante que la ausencia o desaparición de un hijo. Y en estos casos tan graves debemos acudir a una oración milagrosa por un hijo desaparecido ¡ayúdame a que aparezca, padre! Ya que solo Dios y su gran poder milagroso, serán capaces de devolver a casa a nuestro ser querido, sano y salvo a su hogar.
Pueden ser muchas las causas por las que un hijo desaparece. Y sea cual sea, no debemos nunca de perder nuestra fe en Dios. Ya que justamente, la siguiente oración es para manifestar su llegada a casa mediante el poder del Padre divino. Pues, nadie como Él, para obrar en nuestro favor y cumplir este milagro que tanto necesitamos.
Esta es la oración para pedirte al Padre que un hijo desaparecido regrese a su familia
La siguiente oración milagrosa por un hijo desaparecido, debe hacerse con mucho amor y ganas de volver a ver a esa persona que tanto añoramos, como lo es nuestro hijo. Es ideal rezarla en familia tomados de la mano y en completa concentración, y siempre manteniendo nuestra fe por sobre todas las cosas.
¡Oh Padre celestial!
te pedimos tu ayuda
en nombre de nuestro hijo.
Ya que, recurrimos tristemente
hoy a tu presencia,
para pedirte un favor muy especial.
Tú bien sabes
lo que estamos padeciendo en este
momento como familia.
Ya que nuestros ojos
no presencian la llegada
de nuestro hijo a casa.
Si cometimos un pecado contra él,
por favor perdónanos Señor.
Pero si el siente tu calor
no estará solo,
por eso, acompáñalo Dios mío,
hasta que regrese a nosotros.
Tu poder es tan grande que solo tú
puedes saber dónde está,
llénanos de tu añoranza
y paciencia señor
para esperar su llegada.
Tú puedes hacer lo
que te imploramos
con amor Señor.
Protégelo de todo peligro
y pon tu mano protectora sobre él.
Finalmente, perdónanos Padre,
si fallamos como padres
o como familia.
¡Oh señor!
Enséñanos tu comprensión
y tu voluntad, ilumina nuestro camino
para encontrarlo y hazme sentir
tu presencia a nuestro lado.
Dios, fortalécenos.
Nunca permitas que su ausencia
debilite nuestra comunicación
contigo señor, y destruya la fe
que tenemos en ti, al contrario que
se multiplique y nos inunde el alma.
Eleva el corazón de nuestros
familiares más allegados,
que añoran con esta oración que
nuestro hijo vuelva a casa.
Confiamos en ti,
porque eres el mejor de los padres.
Señor tienes toda nuestra fe sobre ti,
ya que, cuando descansamos
tu Padre cuidas de él.
Porque tu siempre lo has hecho,
y por ello, devuélvelo padre santo
¡tráelo de vuelta!
No apartes tú cara de
los oscuros secretos que pueda tener,
perdónalo si cometió algún pecado,
por favor llévalo camino a casa.
Te rogamos que nos
ayudes en la búsqueda de nuestro
hijo (nombre del hijo perdido)
te pido. además de todo corazón
que no lo desampares.
Además, te pido fortaleza
para seguir adelante mi señor,
pero en especial que este ser
tan apreciado regrese a casa
con las personas que ama.
Por eso, Dios mío
y Padre bondadoso,
imploro llegues a los corazones
de la gente que está con él.
Y que los hagas entrar en razón,
nosotros sabemos que solo tú puedes.
Tienes ese poder de cambiar los
pensamientos de las personas.
Señor misericordioso
tu sabes que nuestros corazones
se estremecen y tiemblan.
Desde el primer día que no llegó a casa.
Finalmente, concédenos este milagro
Bendito Señor nuestro
y no nos desampares.
Amén.
Vuestro hijo se manifiesta y llega al hogar con la presencia del Señor
Nunca creas que el señor te ha abandonado, ni pierdas la esperanza de tener de vuelta a tu hijo. Recuerda que Dios nunca abandona a sus fieles, ni desampara a aquellos necesitados. Así, una oración milagrosa se convierte en una luz de esperanza para todos aquellos padres, que sufren por la desaparición de su hijo.
Es común, que nuestro dolor sea fuerte y que puedas sentir que nada tiene sentido, incluso que tu vida misma se cae a pedazos. Pero no estás solo, siempre estará Dios para ayudarnos en esas circunstancias que parecen muy difíciles de resolver y sobrellevar. Solo conserva la fe, El Señor es justo y nunca da la espalda.