Poderosa oración de sanación de Juan Pablo II ¡Por todas las personas del mundo!
El Papa Juan Pablo II, realizó muchas oraciones con el fin de ayudar a sanar a los enfermos. Por supuesto, dedicadas a todas las personas del mundo. Pues ante los ojos de Dios, somos hermanos, por el hecho de que es el Padre, y nosotros sus hijos.
Oración de Juan Pablo II para sanar
Al andar por las calles del Vaticano, es muy común que la población se acerque al Papa, con el fin de obtener su bendición, ya sea por salud, trabajo u otros motivos. Pero Juan Pablo II, de igual forma, lo hacía sin que se lo pidieran.
Señor Jesús, eres el médico por excelencia,
en tu caminar por la tierra, tuviste preferencia
por los enfermos. Pues nos has enseñado,
que los que están sanos no necesitan
medicina ni tratamientos.
Por eso te llevaste contigo cualquier mal
que afectará a tus seres queridos. Sois
el doctor divino, de aquellos que requieren
cura, tanto en el espíritu como en el cuerpo.
También le dejaste de encomienda a tus
discípulos, el ministerio de la curación.
Con el fin de que estén dispuestos
a calmar el sufrimiento de tu pueblo
y de cualquier hermano.
Permítenos entender el propósito
de esa obra que ha sido confiada.
Pues deseamos ser partícipe en la
labor de ayudar a otros. Por supuesto,
a diario, ya que es una actividad
que no termina nunca.
Danos entendimiento y bendice las
manos de esos que buscan el bien.
De aquellos que aman el prójimo, y
dedican su vida a tu obra. Porque
necesitamos de tu iluminación
para sanar al abatido.
Que nuestro corazón esté al pendiente
de los que piden ayuda. Puesto que deseamos
ser compasivos y tener la empatía, con el
fin de entender, que atadura del enemigo cubre
a los seres que amamos.
Te pido por la sanación de todas las personas.
Que puedan ver tu rostro divino en sus almas. Para
que entiendan que la cura, la verdad y la justicia
viene de tu inmenso poder, amor y bondad. Que
es tu gracia la que renueva las almas.
Es tu divinidad, la que socorre al enfermo. Y es
la fe, que hay que cada uno, la que nos permite
recibir tus milagros. Por el hecho de que eres un
caballero, y necesitas pedir permiso para entrar
a la vida de las personas.
Por eso te dejamos la puerta abierta, con el
propósito que entres, y atiendas a los heridos,
enfermos, moribundos, tristes, desahuciados,
minusválidos. A las almas que requiere un
milagro caído del cielo.
Gracias por tener el remedio oportuno para
cada urgencia. Pues aunque son necesidades
diferentes, cuentas con la solución definitiva.
Incluso de forma individual o grupal, ya que
tu luz los cubre a todos.
Agradecidos, porque sois la vida. Asimismo,
te pedimos permiso, para seguir con nuestra
profesión, que es el evangelio. Por supuesto,
respetando los requerimientos de cada
individuo, sin importar su estatus.
Queremos, amado Jesús, ser excelentes
samaritanos. Que actuemos de manera
inmediata a los débiles y enfermos. Con
el fin de curar y consolar su ser. Aportándole
ayuda o un sustento en su cuerpo y alma.
Que la gloria y honra sea para ti, pues
eres el Médico Divino, y nosotros tus
instrumentos. Los encargados de mostrar
tu luz sanadora.
Permítenos ver tu rostro glorioso, pues anhelamos
sentir el gozo de estar contigo. Te amamos
y santificamos. Que en tu reino abunde por
siempre la paz eterna.
Agradecidos por tu sacrificio, que lavado
las manchas y pecados de la humanidad.
Muchas gracias, Jesucristo, querido, que
es el Salvador escogido.
Te agradezco por oír este clamor,
pues dices en tu palabra, que donde hay
dos o más reunidos en tu nombre, Tú,
nos escuchas. Que reine el amor.
Amén.
La sanación viene de Dios
Aunque muchos dicen que Juan Pablo Segundo realizó milagros. Es necesario saber que es nada más un instrumento del Rey del universo. El cual lo usa como intermediario, con el fin de bendecir a los individuos que necesitan sanar o calmar la manera en que están sufriendo.