Oración a la Virgen de Guadalupe por la salud y sanación de un enfermo
Cuenta el relato, que en la última aparición de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego Cuauhtlatoatzin, este le informó del grave estado de salud de su tío. La Virgen le dijo que no tuviera miedo porque su tío ya había sanado con una poderosa oración a la Virgen de Guadalupe por la salud y sanación de un enfermo.
Por tanto, el primer milagro de nuestra señora de Guadalupe fue en el área de la salud y sanación. Al volver Juan Diego a su casa, se encontró que su tío estaba totalmente sano, tal como había afirmado la virgen.
Si tienes alguna enfermedad que te aqueja, realiza con fe tu petición a Nuestra Señora de Guadalupe. Como madre, siempre está dispuesta a acudir al llamado de sus hijos. No tengas la menor duda.
Oración a la virgen de Guadalupe por la salud y sanación de un enfermo
Pedir con fe no significa hacerlo con mayor o menor intensidad. Representa creer que lo solicitado ya es un hecho concreto, que lo recibimos por la gracia de nuestro padre creador en su amor infinito. Compartimos esta oración:
Santa y venerada señora de Guadalupe,
estamos agradecidos por los dones y
dádivas que hemos recibido,
gracias al padre celestial en su infinito amor.
Nos postramos ante ti, con humildad y fe,
solicitando tu mediación porque como
madre nos escuchas,
asimismo, atiendes nuestro clamor cuando
estamos afligidos y tristes.
Pedimos que si hemos cometido
algún pecado de palabra,
pensamiento o acción, nos sea perdonado
en nombre de tu hijo, nuestro señor Jesucristo.
Que el Espíritu Santo nos llene de sabiduría
para actuar conforme a la
voluntad de nuestro creador
y alcanzar ser cada día mejores
para él y nuestros semejantes.
Sabemos de tu bondad,
santa virgen de Guadalupe,
que respondes a los que se acercan a ti,
tal como lo hizo san Juan Diego
cuando apareciste ante él.
Hoy pedimos por la salud del
hermano en Cristo (nombre de la persona),
que se encuentra quebrantada
por esa enfermedad,
sin duda, confiando en tu infinita comprensión y amor.
Sánale y sálvale, oh madre
bendita, haz el milagro,
para que cesen sus dolores.
Preocupaciones, angustias
y pueda retomar su vida normal y las
responsabilidades que tiene.
No obstante, su sanación será testimonio de tu
grandeza y para la gloria de Dios.
Además, que sea perdonados sus pecados
y restituida su salud.
Por supuesto, dale salvación física y espiritual
para que alabe tu nombre.
Así como tu hijo, nuestro Salvador
Jesús en su tránsito terrenal,
sanó a muchos enfermos que
se acercaron con fe.
Te rogamos por su salud con la certeza
de haber alcanzado tu gracia.
Que (nombre de la persona) venza la enfermedad
y todos los sistemas de su cuerpo
funcionen en armonía.
En efecto, declaro que ya está sano
con tu ayuda divina.
Limpia su mente, corazón y alma
con tu luz bendita.
Echa fuera cualquier dolor,
malestar o enfermedad
y, finalmente, otorga el bienestar físico,
espiritual y emocional.
Escrito está que quien busca encuentra,
y quien pida se le otorgará,
de acuerdo a su petición.
Escucha nuestro ruego y acude
en nuestro auxilio.
Santa virgen de Guadalupe,
tú que eres madre
y padeciste y sufriste por los dolores
de tu hijo, Cristo Jesús.
Comprendes nuestros sentimientos,
preocupación y angustia.
Agradecemos tu compañía,
apoyo e intercesión
y lo creemos con la certeza que ya
hemos recibido tu favor.
Inmaculada Virgen de Guadalupe,
porque sabemos de tu inagotable amor.
Te bendecimos excelsa madre, te
alabamos y glorificamos tu nombre.
Descansaremos en ti, con la
confianza que inspiras
y con la seguridad de haber sido oídos.
Desde este momento, declaro la
sanidad de (nombre).
Quien en lo porvenir te
engrandecerá ante el mundo,
porque le has sanado de todos
sus padecimientos.
¡Amén!
Cómo conservar la salud y el bienestar integral
Un deseo común de todos es poder disfrutar la vida con salud. Sin embargo, nos negamos ese derecho cuando adoptamos formas de vida que la deterioran, tales como sedentarismo, vicios y, también, una alimentación inadecuada.
Sin duda, es importante que cuidemos nuestro cuerpo y mente para que el Espíritu Santo pueda morar en él. No obstante, empecemos por cuidar la alimentación y luego eliminar las otras prácticas perjudiciales. De todas maneras, si se te dificulta, es hora de pedir ayuda.
Por otro lado, la sanidad mental y espiritual debe ser objeto de atención. Cualquier desequilibrio afectará la salud física. En este caso es muy útil la comunión con Dios, la relajación y la paz que da obrar el bien.