¿Qué me puede ocurrir si dudo de Dios? Conoce la verdad

Amigo lector, te invito a que aprendas qué puede ocurrir, si se duda de Dios; veremos si al Eterno le es acepto, que en su iglesia o en alguna otra persona que le pida algo bien sea vida, sanidad, alimentos u otras cosas que necesiten; pero estos dudan, de lo que el Señor pueda hacer, ¿qué me puede ocurrir si dudo de Dios?
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¿Qué me puede ocurrir si dudo de Dios?
Sean dadas gracias a Dios, porque cada mañana son nuevas sus misericordias y su fidelidad cada noche; porque él es nuestro sustento, amparo, refugio y fortaleza.
Si dudara de Dios, de lo que él puede hacer; ¿podría responderme mis oraciones que le haga? Como lo afirman las santas escrituras en Mateo 14:27 diciendo: Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: ¡Ten ánimo; yo soy, no temas! Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven.
Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
En este pasaje bíblico, nos damos cuenta que Jesús se le apareció a sus discípulos en el mar, como estos tuvieron miedo creyendo que era un fantasma, el Señor les dice: ¡Ten ánimo yo soy, no temas! Podemos darnos cuenta que el Maestro se les aparece para probarlos, para hacerles entender si tenían fe o no; se dice que la duda no es buena, porque donde hay duda e incredulidad, falta fe.

Como lo declara la biblia en Mateo 15:28 diciendo: Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
Aquí se habla de una mujer cananea, que tenía una hija, que era fuertemente atormentada por un demonio; al ver ésta a Jesús, le clamó diciendo: Jesús Hijo de David ten misericordia de mí, quería que le sanara a su hija; el Señor le dijo para probarle: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Luego la mujer se postra a los pies de Jesús y le adora y le ruega “Señor socórreme” El señor en pocas palabras le dice que no, para ver si aún continuaba en ella la fe en él; pero esta seguía adorando y clamándole, creyendo en su corazón que el amado tenía el poder para sanar a su hija.
El señor le dice “No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos” La mujer se humilla más al Señor, y le dice: Sí, Señor; pero aún los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Con esta respuesta, que le da a Jesús el Hijo de Dios, él se conmueve y se agradó de haber hallado en ella tanta fe; por lo cual le dice: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres, y le concedió el milagro que ella tanto anhelaba; de ver sana a su hija. Como lo enseña la palabra de Dios en Mateo 15:26-28
No dudar del poder de Dios
¿Qué me puede ocurrir si dudo de Dios? Hemos aprendido que no se debe dudar del poder de Dios, porque él tiene el poder para hacer grandes maravillas, solo que no le agrada que dudemos, que tengamos incredulidad en los corazones, porque en ello no se puede glorificar, por cuanto no hay fe, y es cuando viene el descontrol a nuestras vidas: vienen los problemas, angustias, preocupaciones, etc. Por ello el Señor, en su palabra nos enseña, que debemos creerle que él existe, que vino a la tierra a pagar el precio por nuestros pecados en la cruz, que murió; y el Padre le resucitó al tercer día, y ahora está vivo por toda la eternidad, esperando a que le busquemos con sinceridad; y que cuando oremos a él, y le pidamos algo; tengamos la fe, de que lo que le pidamos, nos lo dará.