¿Cuáles fueron las virtudes del poderoso y milagroso San Isidro labrador?
Virtudes: son las capacidades que poseen los seres humanos, para obrar de buena manera hacia su prójimo. Justamente por esto te hablaremos, ¿Cuáles fueron las virtudes del poderoso y milagrosos San Isidro Labrador? Dios, en su misericordia doto al ser humano con muchas cualidades positivas.
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Los valores o cualidades, de cierto modo proceden y se relacionan con el actuar correcto de las personas a partir de ideales relacionados con el bien; como el amor, la bondad, la justicia, el valor, etc. Tienen un carácter sumamente positivo que se relaciona con el razonamiento humano y a la vez con la bondad humana. A través de este articulo te mostraremos ¿cuáles fueron las virtudes del poderoso y milagroso San Isidro Labrador?
Virtudes de San Isidro Labrador
Isidro Labrador primero fue pocero por no mucho tiempo y, luego; labrador en el periodo más largo y último de su vida, era un hombre de fe. De fe en Dios, a quien confiaba y dedicaba su persona, la de su familia, su tiempo y su trabajo.
Desde que comenzaba el día, antes de encaminarse a sus labores del campo, visitando la Iglesia de Santa María, situada en la Almudena de aquel Madrid musulmán, y finalmente cristiano; en el que habitaba, sus vecinos lo estimaban y apreciaban como un hombre piados.
Precisamente, desde esa sentida fe en Dios, profesada y confesada cristianamente, se alimentaba de la esperanza con la que se enfrentaba sereno; tranquilo y paciente con los mayores desafíos que podían depararle las circunstancias personales, familiares y profesionales en las que se desenvolvía su quehacer diario.
San Isidro fue hombre de fe y de oración cristiana y, por ello; testigo y servidor de la verdadera esperanza, la biografía del Santo Patrono de Madrid está marcada en sus más sencillos y humildes detalles por un amor a Dios y al prójimo heroicamente ejercido como un estilo habitual de vida.
Vida de un cristiano entregado a la alabanza a Dios y al bien de todos; de su familia, de sus vecinos, de sus compañeros; del amor y de los pobres que hallaban en su casa una olla siempre llena, y a veces milagrosamente una fraterna acogida.
Santo y Patrono Isidro Labrador
En el pueblo de Madrid lo reconoció pronto como un Santo, a aquel hombre de Dios que tanto bien había hecho en vida y que continuaba haciéndolo después de muerto; y que fue canonizado en Roma por el Papa Gregorio XV, el 12 de marzo de 1622, junto a Ignacio de Loyola; Francisco Javier, Teresa de Jesús y el italiano Felipe Neri.
Certeramente la vida del humilde y sencillo labrador de aquel primer Madrid, Isidro; el criado de los Vargas, que se hace famoso para la historia, es la evangélica.
El fruto abundante y generoso de la caridad fue ‘el fruto’ de la vida de ese primer Santo madrileño que es y veneramos como Patrono; fruto de un amor vivido heroicamente en la perfección de la caridad del Corazón de Cristo, Isidro amaba como Cristo nos amó.
Así, como la Fe, esperanza y caridad es la tríada de las virtudes, que vivió ejemplarmente San Isidro Labrador en, por y con su unión a Jesucristo.
La responsabilidad de los cristianos personalmente y, en especial; la de sus Pastores se mide en esta situación de encrucijada histórica por su disponibilidad para ser testigos de la fe, de la esperanza y del Amor de Cristo en medio de sus hermanos; Sólo así, como testigos de Jesucristo crucificado y resucitado, podrán evangelizar de nuevo vigorosa y creativamente.
Eficaces Instrumentos de la superación
Afirmando que apoyados en las virtudes del devoto San Isidro Labrador, nos es y será siempre posible el Sí generoso y sacrificado a la llamada de la nueva evangelización: el sí del testimonio de una vida cristiana auténtica, probada en el amor a Dios y en el amor al prójimo.
Sobre todo en sus más difíciles y cruciales momentos, y lo continúa haciendo hoy; y es que San Isidro Labrador, uno de los madrileños más populares del Madrid de todos los tiempos, ha llegado a la meta de la plenitud feliz y bienaventurada de la vida a lo que todos estamos llamados y que no tiene fin.