¿Cómo podemos orar para recibir al Espíritu Santo? En el nombre de Dios
El Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad; tenemos el Padre (la primera), el hijo (la segunda) y el Espíritu Santo. El poder de Dios se refleja en el Espíritu Santo. Dios en acción se manifiesta, proyecta o dirige su energía hacia un lugar concreto para que se haga su voluntad ¿Cómo podemos orar para recibir al Espíritu Santo? En el nombre de Dios, a continuación, te daremos algunas sugerencias.
Dios como nuestro Padre Celestial, busca siempre la manera de darnos sus bendiciones en cada paso que damos. Por ello se manifiesta a través del Espíritu Santo y nos otorga toda su fortaleza como gracia divina. Según la Biblia también se ve al Espíritu Santo en forma de aliento o respiración, viento, fuerza vital o energía, actitud o inclinación. Y hasta en los ángeles, todos estos invisibles a los ojos humanos.
La oración como medio para recibir al Espíritu Santo
La oración siempre será la mejor manera de mantenerte en contacto con Dios, de fortalecer esa conexión que nos permite convertirnos en su amigo. Y por medio del cual podemos demostrarle cuanto le adoramos y confiamos en él. El Espíritu Santo como toda esa gracia divina que Dios tiene para nosotros está siempre allí fuerte y poderoso. Para escuchar nuestras plegarias, bajar hasta nosotros y colmarnos de bendiciones.
Dios a través del Espíritu Santo creó el mundo y el universo. Permitió la creación de la Biblia, guió a sus discípulos a predicar y a sus siervos a hacer milagros. El espíritu santo se muestra en el poder de los dedos y las manos de aquellos fieles creyentes. Los utilizan para sanar, para crear, para construir, para formar y hacer cosas nuevas.
Para pedirle al Espíritu Santo en oración simplemente debemos creer de corazón y con ferviente fe de que nuestra plegaria será escuchada. Entregar tu mente a manifestarle que le amas, le adoras. Que confías en él y en su inmenso poder y que anhelas que te conceda lo que tanto deseas.
Te daremos algunos ejemplos de oración al Espíritu Santo
“Espíritu Santo, ven a mí, derrama tu fuerza y
tu luz sobre mi humanidad, llena y enciende
mi corazón del más puro amor, para que así
pueda amar a Dios por sobre todas las cosas
y al prójimo como a mi mismo.
Báñame de tu pureza y bondad,
esa fuerza poderosa que debe mover al
mundo y que en momentos de tormenta no
olvides darme la fortaleza de mantener la
calma y enfrentar las adversidades que
perturban mi paz.
Hazme digno de gozar de tus bendiciones y
concédeme lo que mi corazón tanto aclama...”
También puedes implorar peticiones al Espíritu Santo de la siguiente manera:
“Oh Santo Espíritu, me rindo ante ti para que
tu gracia divina glorifique cada uno de mis
pasos.
Soy humano y pecador, las tentaciones tocan
a mi puerta y deseo que mi fe en ti me
fortalezca para no decaer ante ellas.
No permitas que dude de tu poder milagroso,
eres esa fuerza inmensa, que, aunque sea
invisible a mis ojos mi corazón lo siente en
las bendiciones que Dios derrama
sobre mí.
Espíritu Santo, ven e ilumina los caminos de
mi andar, para que mis deseos e ideales de
superación colmen mi vida de éxitos bajo la
voluntad de Dios…”
El Espíritu Santo es fuerza de Dios para el mundo
Dios nos presenta al Espíritu Santo de diferentes formas. Nos concede la bendición de recibir el sacramento del Bautismo con la colocación del agua bendita cuya esencia es la presencia del Espíritu Santo. Igualmente se presenta en la sanación con las manos, donde a través del contacto se transmite por esencia divina la curación de la gracia espiritual. Las nubes y la luz son manifestación del espíritu cuando la Virgen María desciende de los cielos.
La paloma representa al Espíritu Santo en el bautismo de Jesús y en congregaciones cristianas se muestra como modelo de su presencia. Los sacerdotes reciben en el altar antes de la Eucaristía al Espíritu Santo quien los guía para dar su santa misa. Pide en oración al Espíritu Santo y confía en su poder.