¿Por qué Dios destruyó la tierra? ¿Cual era el plan de Dios?

Amigo lector, debemos recordar  que muchos acontecimientos en el Antiguo testamento tuvieron lugar durante una etapa particular de la historia humana. Es  tan trivial pensar que Dios destruyó la tierra, entonces: ¿Cuál era el plan de Dios? El  carácter de Dios, su voluntad y su esencia, no es un relato.

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Algunas veces, tiempos drásticos exigen medidas drásticas. Por lo tanto, una razón por la cual Dios ordenó o aprobó la destrucción de la tierra, fue como una medida preventiva para el bien de otros y de las generaciones futuras.

¿Por qué Dios destruyó la tierra?

Podríamos analizar varios factores, pero debemos entender en primer lugar a qué tipo de persona desea Dios llamar y, a través de esto, entender su carácter y su voluntad. Esto es crucial. Por tanto, a los ojos de Dios, ¿Qué tipo de persona es este hombre a quien él llama?

Podría ser una persona atenta a sus palabras y obediente para seguir instrucciones del Señor. De, debe ser ta igual forma ser una persona con sentido de compromiso, alguien que llevará a cabo su palabra y tratara en lo posible por cumplirla.

Todo lo que él hace, se planea con precisión. Él no es indiferente ni insensible hacia todo. En realidad, es todo lo contrario. Aquí hay un versículo que Dios le dijo a Noé: “El fin de toda carne ha llegado a mi, porque ellos han llenado toda la tierra de violencia, y por ello los destruiré junto con la tierra”. ¿Afirman las palabras de Dios esta vez, que sólo destruiría a los seres humanos? ¡No! Él declaró que iba a destruir todo lo vivo, lo que tuviera carne.

Existe otra visión del carácter de Dios: a sus ojos, existe un límite, respecto a la maldad del hombre, en la inmundicia, la violencia, y la desobediencia de toda carne. (Génesis 6:5-8) Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal, y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.

El arca de Dios para las familias

Para aquel entonces, el Señor llamó a Noé para que hiciera una cosa que le fue encomendada. Dios ya tenía un plan específico en su corazón para aquel entonces, y se refería a la destrucción del planeta a través de una gran inundación. Y por otra parte; resguardar a la familia de Noé,  esto fue lo que se evidencio con la llegada del Mesías.

Cuando el Dios Altísimo determinó la destrucción del mundo, planeó encontrar a alguien que construyese un arca. Entonces Dios escogió a Noé para que la hiciera. Y en efecto la hizo, y su familia fue la única salva de este tiempo.

Noé tuvo 120 años pregonando de la justicia de Dios entre los perdidos de ese tiempo; mientras construía el arca en que su familia se salvaría. A los ojos de Dios, Noé era un hombre justo y haría cualquier cosa que él le indique, siguiendo sus instrucciones.

Todas las personas han desafiado de alguna manera el límite de la paciencia de Dios. Estamos llenos de odio y violencia en todo lo que acontece a nuestro alrededor, lo que podemos ver con nuestros ojos y oír con nuestros oídos, y experimentamos personalmente cada día en este mundo.

Jesús afirmó en el Nuevo Testamento, que en su venida la conducta humana sería semejante a la época de Noé; por eso no somos diferentes a ellos. Además, los sentimientos y la ira de Dios hacia la corrupción y el pecado del hombre siguen siendo los mismos que en aquel entonces. Porque Dios es el mismo ayer, hoy y para siempre. En él no hay sombra de variación.

En el tiempo antiguo, hemos visto que Dios destruyó la tierra por la maldad de los hombres. Sin embargo, ha prometido cielos nuevos y tierra nueva  los que creen y confían en su nombre.