¿Dónde está la verdadera Corona de Espinas de Cristo nuestro Señor?

Si quieren saber dónde está la verdadera Corona de Cristo Nuestro Señor. Sigamos leyendo para que se enteren de que esa Corona de espinas con la cual Jesús fue objeto de burla. La merecía realmente, ya que Él es el Rey de Reyes, solo que debió ser de oro, piedras preciosas, y no de espinas.
Sin embargo lo que hicieron con Jesús fue toda una deshonra y una malvada acción para burlarse de Él. Además de hacerle, mucho daño con las púas que clavaron inmisericordemente en su cabeza y en su frente.
Con respecto a cuál es el lugar donde se encuentra la verdadera Corona de Espinas con la que martirizaron a Jesús de Nazaret. Hay dos posturas diferentes y vamos a ver en el próximo subtítulo ambas versiones, y ya queda de ustedes adoptar la que crean más factible.
- Lugares donde se cree reposa la verdadera Corona de Espinas de Jesús
- ¿Qué significado tenía esa Corona de Espinas con la que coronaron a Jesús?
- ¿Qué piensan los investigadores al respecto de la autenticidad de esa Corona que se encuentra en Notre Dame?
- La verdadera Corona de cristo, una ironía convertida en Realidad
Lugares donde se cree reposa la verdadera Corona de Espinas de Jesús
Según afirman algunos estudiosos de las creencias cristianas, la verdadera Corona de Cristo hecha con Espinas con la que lo coronaron. Se encuentra en la Catedral de Notre Dame, desde el año 1801, cuando el Rey Luis IX de Francia la adquirió por un valor muy elevado.
Sin embargo hay quienes no comparten esta postura y sostienen que las características de esa corona de espinas no puede ser la verdadera corona. Ya que carece de similitud con lo que podían haber elaborado en esa época.
¿Qué significado tenía esa Corona de Espinas con la que coronaron a Jesús?
En primer lugar, atendiendo a la realidad de los hechos, no era tan descabellado que ellos, los judíos y romanos que crucificaron a Nuestro Señor. Le pusieran una Corona, puesto que Él era realmente un verdadero Rey.
Solo que lo hicieron en forma de burla y con un doble sentido irónico. Además de colocar en el madero de tormento un letrero que tenía las siglas INRI, que significa Jesús de Nazaret Rey de los Judíos. Debemos aclarar que la letra i era igual a la letra J.
De manera pues que ellos, sí que sabían que Jesús era realmente el Mesías tan esperado. Solo que no quisieron o no les convenía reconocer tal realidad, ya que esto hubiera echado por tierra todos sus planes usurpadores.
¿Qué piensan los investigadores al respecto de la autenticidad de esa Corona que se encuentra en Notre Dame?
Bueno ellos nos informan de que las coronas de espinas que se utilizaban en esa época. Tenían forma de casco, y que sí en realidad esa hubiera sido la que se utilizó para martirizar al rey de Reyes. En las evidencias que se han recabado sobre la túnica y otros objetos en particular, hubieran quedado manchas de sangre de toda la cabeza.
Es por estas razones que el vaticano se ha mantenido en una posición muy neutra al respecto, no aceptando ni negando la autenticidad de esta Corona. Pero en lo que sí se está totalmente de acuerdo. Es que Jesucristo fue mancillado con una corona de espinas elaborada improvisadamente por ellos mismos.
Esto formó parte de la Pasión de Cristo en toda su extensión. Solo hay que imaginarse, que no solamente fue el dolor de ver como sus propios hermanos lo injuriaron y lo llevaron hasta un sufrimiento extremo. Si no que además al clavarle en su piel esa corona de espinas, el dolor infinito que ha debido recibir es indescriptible.
A esto se le suma que deben saber que las espinas son enconosas, y que una sola de estas espinas debe haberle producido un gran dolor, y hasta fiebre. Nada más recuerden si se han puyado ustedes alguna vez con una espina de rosa, que es mucho más pequeña y menos enconosa.
La verdadera Corona de cristo, una ironía convertida en Realidad
Mientras los que asesinaron a Cristo Jesús se mofaban de Él haciendo alusión a la corona de espinas como el símbolo de un monarca. No se daban cuenta de que estaban evidenciando la pura realidad.
Jesús era realmente el Rey de los judíos enviados nada más y nada menos que por el Padre Celestial. Y esa corona de espinas pese haber sido uno de los instrumentos de su martirio, no hizo otra cosa que reafirmar su posición como Rey de este planeta. Así que, finalmente ya sabes donde está la verdadera Corona de Cristo.