¿Qué ocurrió en el encuentro entre Simón de Cirene y Jesucristo?
En La Biblia puedes encontrarte diferentes situaciones en las que Dios, de alguna manera, bendice a las personas. Incluso, cuando estas menos se lo esperan. Amigo lector, en esta oportunidad conoceremos qué ocurrió en el encuentro entre Simón de Cirene y Jesucristo, que experimentó un cambio en su vida, aun sin ser su discípulo.
Considerado en nuestros días como uno de los mayores privilegios que pudiera experimentar un cristiano, para ese entonces, Simón de Cirene no entendía lo que sucedía, y mucho menos se imaginaba todo lo que ocasionaría su acción, aunque ya Dios tenía todo establecido.
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De los cuatro evangelios registrados en las Santas Escrituras, solamente en tres se menciona a Simón de Cirene. Para los que no le conocen, él fue quien ayudó a Jesús, impulsado por los guardias, a cargar la cruz fuera de Jerusalén.
Entre los evangelios que mencionan a Simón de Cirene están: Mateo 27:32, Marcos 15:21 y Lucas 23:26.
¿Qué ocurrió en el encuentro entre Simón de Cirene y Jesucristo?
Según el evangelio de Marcos 15:21, establece que Simón de Cirene era el padre de Rufus y Alejandro.
Se estima que Rufus pudiera ser la misma persona que menciona Pablo que, además, le es llamado como el elegido del Señor y su madre. Es considerada por Pablo, como una madre para él también (Véase Romanos 16:13).
En aquel momento, luego de Jesús ser condenado, haber recibido un castigo sin piedad y ya en camino a la crucifixión, se encontraba sin fuerzas para cargar la cruz. Los guardias molestos y malintencionados hacían que sufriera durante todo el camino, dándole latigazos para apresurarlo.
Simón ayuda a Jesús con su Cruz
Al mismo tiempo, Simón de Cirene, quien se estaba preparando para ir a la celebración de la Pascua en Jerusalén, perteneciente a la sinagoga de los cireneos, se encuentra con una multitud y con soldados romanos, junto a tres hombres que cargaban su cruz, e iban camino a la crucifixión.
Posteriormente, llega el momento en el que Jesús, al encontrarse con Simón de Cirene, cae al suelo sin fuerzas para continuar, y un soldado le da la orden a Simón para que le ayudara a cargar su cruz.
Al principio, confuso y diciendo que no le conocía, se rehúsa, aunque finalmente accede a llevar la carga.
Simón suelta la cruz
Al final del trayecto, Simón de Cirene suelta la cruz y es apartado por los guardias, sin embargo, desde ese momento comenzó a cambiar su vida de una manera drástica. Estaba siendo transformado él, su familia y sus amigos, tras vivir aquella experiencia con Jesús.
Se estima que todo este acontecimiento se debía a su esposa, quien ya estaba convertida y que, además, se mantenía en constante oración a Dios por su esposo. Dios le respondió permitiendo que Simón de Cirene cargara la cruz de Jesús.
Los planes de Dios son desconocidos
Sin duda alguna, fue una experiencia inolvidable para Simón de Cirene, imagínense qué pensó cuando Jesús resucitó al tercer día. Que más testimonio que el de Simón, quien ayudó a Jesucristo a cargar con su cruz. Acción por la que no se sentía merecedor, pero los planes de Dios eran completamente diferentes a lo que él tenía pensado.
El encuentro entre Simón de Cirene y Jesucristo, permitió que naciera una esperanza de un encuentro casual; además, que se mantenga vigente desde ese entonces, hasta nuestros días.
¿Qué significa cargar la cruz de Jesucristo?
Lo que hasta el día de hoy significa cargar la cruz de Jesucristo, es llevar su testimonio a todos los rincones del mundo. Predicar el Evangelio las veces que sean necesarias, es alabarle en todo momento, fruto de labios confesando su nombre. (Véase hebreos 13:15).
Es ser la sal de la Tierra y la luz de todo el mundo, expandir su obra entre las personas, sobre todo, en aquellos lugares donde nadie habla de Dios, donde se halle la necesidad de Cristo.
Sin importar que te condenen o te persigan, es llevar y presentar esa verdad ante la humanidad, todo sea para la Gloria y Honra del Señor. Por tal motivo, todo el que le acepte como Salvador, será limpiado de todo lo que no sea de Dios.
Sus pecados serán clavados en la cruz del calvario, logrando un cambio en los corazones de una manera sobrenatural.