Historia de la salvación por etapas según la Sagrada Biblia
Se conoce por este nombre a la llegada de Dios a la historia humana, por lo que, para su mejor comprensión, se puede decir que la Historia de la Salvación por etapas ocurrió. En realidad, la Salvación es una de las nociones espirituales en el cristianismo que mayor importancia conserva. El Todopoderoso llega para guiar a los hombres en dirección a su propósito.
Llevándolos a su fin, su destino, que no es más que el Reino mismo del Señor. Entonces, de la historia de la salvación, se pueden distinguir ciertas etapas según la Biblia.
Historia de la Salvación por etapas: El pueblo escogido
En este periodo, el Creador comienza por elegir a un pueblo dónde iniciar el proceso. Para lo que, optó por designar a los patriarcas. Lo que Dios quería, era formar un pueblo, con el deseo de que los hombres que se habían visto divididos por el pecado, volvieran a reagruparse.
De esta manera, Isaac, Jacob y Abraham son seleccionados para ser los portadores directos de la promesa de la descendencia en la Tierra.
Además de la bendición de todos los demás pueblos, siempre y cuando a dichos patriarcas funjan como modelos y ejemplos de esperanza, fe y obediencia. Seguidamente, estos comienzan un peregrinaje partiendo desde Mesopotamia. Durante esta fase, el pueblo de Israel aún no se ha conformado.
El pueblo que se libera, luego se forma
Luego de la primera etapa, la descendencia de los patriarcas principales se establece en Egipto. Lugar donde sufren la esclavitud y opresión de manos del faraón. En vista de la situación, el pueblo israelí, clama a Jehová, quien los libera y los saca de la esclavitud.
Para esta salvación, fue Moisés el siervo elegido para llevar y guiar la empresa. Pero al salir y marchar en el desierto, abandonan al Señor que los libró de la servidumbre. Haciendo caso omiso, Él los perdona, por lo que los provee de lo necesario (agua y pan) y los cuida. Porque en ese mismo desierto, pactan una alianza y así es como se constituye el Pueblo de Dios.
El pueblo bajo la alianza
Este se establece en la tierra de Canaán luego de conquistarla bajo el mando de Josué. Pero en esta etapa, los profetas se van separando de Dios, dejando de lado la alianza. Se llegó incluso a la explotación por parte de los que tenían el poder sobre los débiles, mal utilizando las instituciones a su beneficio.
Todo esto y otras situaciones llevaron a que Dios los rechazara totalmente, y así se da la destrucción de los reinos de Judá e Israel. Y la penitencia por faltar a la alianza resultó en el exilio.
La esperanza de la nueva alianza: el pueblo en ella
Siendo el pueblo castigado con el exilio, el Señor no los abandona, y reiteradamente les tiende su misericordia al regresarles las tierras perdidas.
Sumado a eso, también se genera la esperanza de una nueva alianza. La cual es más bien una purificación, y la aldea en destierro reflexiona y reconoce su error. Convirtiéndose así, en siervos del Señor. Paralelamente surgen los profetas como figuras significativas de la alianza entre el pueblo y Dios.
El pueblo en la nueva alianza
Ya en este punto, el Creador envía a su único hijo en los tiempos de plenitud para que, en Jesús, se cumplan las promesas plasmadas en el antiguo testamento. Es en Jesús, que alcanza la plenitud la historia de nuestra salvación. Con su manifestación y presencia, con sus palabras y sus obras, los milagros y signos.
Por supuesto, su gloriosa muerte para luego llegar con su resurrección victoriosa. Todo esto y más, nos revela que Dios es todo misericordia para con nosotros. Concediendo a toda la humanidad, mediante su sacrificio, de gran abundancia, así como vida eterna. Evidenciando, que el Reino del Señor siempre estará abierto para todos los que lo tomen en su corazón.