¿Qué es orar y rezar? ¿Cuál es su diferencia? Conócela

En primer lugar, les vamos a aclarar la gran diferencia que existe entre las siguientes preguntas ¿Qué es orar y rezar? ¿Cuál es su diferencia? Conócela. Claro que mucha gente está confundida y creen que estas palabras vienen a ser una especie de sinónimos, pero la realidad es otra.
Orar es cuando una persona, está improvisando, sus palabras salen del alma, no se está repitiendo de memoria una oración que otra persona se inspiró en crearla. Para que usted la repita todos los días porque ya se la conoce de memoria. Y muchas veces puede estar rezando y pensando en otra cosa muy diferente a lo que su boca está pronunciando.
Hay una diferencia muy grande como del cielo a la tierra entre orar y rezar. Si bien es cierto que en ambos casos usted puede estar elevando palabras bonitas a un santo, a la Virgen María o a Dios. También es cierto, que no debe estar surtiendo el mismo efecto.
Aclarando conceptos, entre orar y rezar, vamos a ver algunos ejemplos a continuación. Si usted reza un Padrenuestro, oración muy bonita y ejemplar por demás. Usted está repitiendo de memoria lo que ya Jesús se esforzó en crear.
El Padrenuestro es un ejemplo de oración creada para rezar
El Padrenuestro encierra toda la relación entre un cristiano para con su Padre que está en los cielos. Y cubre las tres etapas que debe tener una oración que son: dar las gracias en primer lugar, pedir perdón por las faltas cometidas y luego pedir protección por parte d Dios hacia nosotros.
¿Qué es orar y rezar? ¿Cuál es su diferencia? Conócela Es este el contenido exactamente, el que debe privar en una oración. Más aunque es muy bella, y se debe rezar porque es el modelo que el mismo Jesús nos dejó. Nunca debemos dejar de orar.
¿Cómo podemos orar?
Cuando nos disponemos a orar, hay una gran diferencia, debemos entender que en este caso no vas a repetir de memoria lo que haces todos los días. Tienes tú que dirigirte con tus propias palabras a la entidad que desea invocar. Bien sea el santo de tu devoción, a La Santísima Virgen o al mismísimo Dios.
Para orar ocurre algo parecido que cuando la persona se dispone a meditar. Hay que concentrase en lo que se está diciendo, pero debe encerrar siempre el mismo contenido para que sea completa. Es decir, lo primero es que debemos ser agradecidos y por lo tanto debemos reconocer todas las bondades recibidas desde siempre por parte de La Divina Providencia.
El que ora, debe pedir perdón por las faltas que consciente o inconscientemente comete a cada momento y por último es que debe pedir esa gracia. La cual puede ser la misma de siempre, como pedir protección para sí mismo y para los suyos, o expresar alguna petición en especial.
Orar es algo más sublime y bello que rezar
Generalmente cuando las personas oran se concentran de tal manera, que pueden dejar escapar alguna lágrima emotiva. ¿Qué es orar y rezar? ¿Cuál es su diferencia? Conócela Se dirigen a Dios con devoción, hablan directamente con Él y le expresan su amor. También su agradecimiento y le piden perdón, generalmente de rodillas si es posible.
Mientras que el que reza, lo hace cómodamente apoltronado, repitiendo el esfuerzo de otro y muchas veces mientras está rezando. Está paralelamente pensando en otra cosa muy diferente a lo que está pronunciando.
No es que una oración ya creada por otra persona, no tenga méritos, no debemos confundirnos. Pero mérito tuvo en su momento para quien la creó, usted solo la está repitiendo como si fuera un grabador.
Por esto es que cuando usted quiera dirigirse a un santo, a la Santísima Virgen María o al mismo Dios, ¡Hágalo con sus propias palabras, usted puede!, orar tiene mucho más méritos. Si usted ora está conversando con Dios, mientras que si reza, le está haciendo llegar a Dios. Unas palabras que en muchos casos pueden resultar hasta vacías.
Muchas veces se ha dado el caso de que una persona, no muy versada en un idioma, puede pronunciar en una oración una palabra. Cuyo significado desconoce por completo. Eso no sucedería jamás si la persona ora, cuando se ora, hay que saber lo que se dice, son sus propias palabras y es su propio sentimiento.