Hermosas parábolas del perdón por las ofensas y de la alegría - Bíblicas

parabolas del perdon por las ofensas

Perdonar es verdaderamente una característica espiritual muy difícil de aprender Por eso quiero enseñarte hermosas parábolas del perdón por las ofensas y de la alegría bíblicas. Pará que puedas aprender y entender cómo se debe perdonar a quién te ofende, a quién te hace daño, a quién se ocupa de hacerte mal. Sí todos nos pusiéramos en los zapatos de los otros le haríamos daño a nadie y no habría nada que perdonar. Pero es muy difícil amar a tu prójimo como a ti mismo aunque toda la ley de Dios se resume en ese simple verso.

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No todos podemos cumplirlo al pie de la letra, ciertamente cuando Jesús dijo que el reino de Dios será para valientes a una de las cosas a la que se refería es que solo los valientes pueden perdonar. Porque hay que tener un valor casi infinito para decidir llenarse de la fuerza necesaria para perdonar a quién te ha hecho daño. Perdonar comienza con una decisión, la decisión de olvidar el mal que te hicieron y de ya no sentir rencor hacia la persona que te hizo ese mal.

Índice()
  1. Hermosas parábolas del perdón por las ofensas y de la alegría
    1. La parábola el señor perdona a su siervo pero este no perdonó a su consiervo
  2. ¿Qué provoca el perdón a las ofensas según parábolas?

Hermosas parábolas del perdón por las ofensas y de la alegría

El perdón es sumamente importante para entrar en el reino de Dios, cuando recibimos daño debemos perdonar comportándonos cómo los niños pequeños que se pelean y al instante se perdonan y están jugando de nuevo. Por eso Jesús decía que el reino de Dios es de los niños y para entrar en él hay que ser como ellos, hay que parecernos ellos en su inocencia y a la voluntad que tienen para perdonar.

Una de las parábolas más famosas del perdón es en la que uno de sus discípulos le pregunta Jesús cuántas veces debe perdonar a su hermano su ofensa. Es curioso que él le pregunta diciéndole a Jesús 7 veces debo perdonar a mi hermano su ofensa. Jesús le responde que no solamente siete sino más bien setenta veces siete, ese es un número bastante grande. Pero eso no quiere decir que luego haber perdonado setenta veces siete nuestro hermano no debemos perdonar más al contrario debemos sobreabundar en perdón.

el que insiste en la onfensa divide a los amigos

La parábola el señor perdona a su siervo pero este no perdonó a su consiervo

Otra de las parábolas muy interesantes acerca del perdón, esa está en la que un señor llama a su siervo para reclamarle por la deuda que este le tiene, una deuda de 10,000 talentos. Entonces su siervo le confiesa que no tiene cómo pagarle aún, el señor muy enojado ordena que lo  vendan a él, a sus hijos y a su esposa. Junto con todas sus pertenencias para recuperar sus 10,000 talentos, entonces el ciervo se arrodilla y le pide con plegarias.

Diciendo señor tenme paciencia dame un poco más de tiempo y te pagaré, el señor acongojado de corazón tuvo compasión de él y le perdonó su deuda. Al salir del encuentro con su señor, este siervo se encuentra a uno de sus consiervos el cual le debía 100 denarios. A gritos de boca jarro lo tomó por el cuello apretando fuertemente, ordenándole que le pagará su dinero. Como su consiervo no tenía cómo pagarle ordenó que lo metieron en la cárcel hasta que pagará lo que le debía.

Al ver esto los otros con ciervos se sintieron muy triste se lo contaron al señor el cual ordenó que este siervo egoísta fuera entregado a los verdugos hasta que pagará su deuda de 10000 talentos. Pero antes le dijo siervo malo, malvado yo te perdoné tu deuda de 10000 talentos que es mucho más que 100 denarios y tú no pudiste perdonar a tu consiervo por una deuda tan pequeña.

¿Qué provoca el perdón a las ofensas según parábolas?

Conociendo toda esta información valiosa y hermosa a la hora del perdón por las ofensas y de la alegría bíblicas, entenderás que perdonar a quién te ofendes producirá gran satisfacción en tu corazón. Llenándote de una alegría infinita que te encaminara por el camino de la perfección espiritual que lleva hacia la completa felicidad.

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