¿Con qué Símbolos se Representa al Espíritu Santo?

Los símbolos que representa al Espíritu Santo y sus diferentes Símbolos tienen como fin brindarnos un sentimiento y sentido de naturaleza hacia nosotros como fieles creyentes, esté nos ilumina en nuestro camino, nos sirve como guía y nos aconseja en nuestros momentos difíciles. Él es el agua que calma nuestra sed, nos consuela y anima. Es nuestro poder para siempre ser fieles a Nuestro Señor Jesucristo.
Y si te preguntas, ¿Con qué Símbolos se Representa al Espíritu Santo? Aquí te explicaremos todo sobre ellos.
Conoce los Símbolos para Representar al Espíritu Santo
En nuestras iglesias, en el arte religioso y en las oraciones litúrgicas, usamos una variedad de símbolos para representar al Espíritu Santo y todos estos provienen de la Biblia. No son cosas que la gente de la Iglesia soñó, han sido la forma en que Dios se ha revelado desde el principio.
Dios usa cosas familiares para ayudarnos a conocer su camino, su verdad y su vida. Dios es espíritu puro. Y a través de los tiempos, Dios ha usado una variedad de símbolos para revelar su cercanía con nosotros. Estos son:
Paloma
Una de las principales representaciones al espíritu santo es en una paloma. Ya que al Jesús ser bautizado, este se manifestó a través de esta majestuosa ave. “Juan dio testimonio diciendo: He visto al espíritu que descendía del cielo como paloma, y posó sobre el (Juan 1:32)”.
Este animal es visto como un ser inofensivo y puro, siendo así, ante los ojos de Nuestro Señor Jesucristo, una representación digna del espíritu santo.
Aceite
En la Santa Biblia, el aceite es otro de los símbolos que representan al espíritu santo, este se refleja como símbolo de luz y sanación. Y estas se ven manifestadas entre nosotros a través del espíritu santo.
(Lucas 4:18) “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos”.
Agua
El agua es símbolo universal a la vida. Y para nosotros como cristianos también representa un significado de purificación de todos y cada uno de nuestros pecados, este es otorgado por el mismo espíritu santo. El agua es referencia clara y permanente de la constancia y abundancia, y esta también simboliza un nuevo nacimiento a través del bautizo.
Para el espíritu santo es un notable símbolo de la satisfacción de nuestra espiritualidad misma. Y Nuestro Señor Jesucristo se refirió al mismo espíritu santo como agua. “Porque yo derramaré aguas sobre el suelo sediento, y torrentes sobre la tierra seca. Derramaré mi Espíritu sobre tus descendientes, y mi bendición sobre tus vástagos”.
Viento
Podemos decir que el viento es símbolo de poder, siendo buena representación del espíritu santo. Y aunque no podamos verlo físicamente, podemos sentir su presencia.
Podemos decir que el viento es origen de vida, soplando fragmentos del corazón de Nuestro Señor Jesucristo hacia todos nosotros que va a ser cultivado mediante nuestra fe en la palabra de Jehová.
Fuego
Otra de las representaciones que posee el espíritu santo, es el fuego, símbolo del poder. Este también significa la presencia de Nuestro Señor Jesucristo en el espíritu santo. Esta energía reflejada en el fuego se transforma por las acciones que tiene el espíritu santo. El fuego nos protege y guía en momentos de necesidad, también nos purifica. Sin mencionar que, el fuego fue el principal símbolo de presencia del espíritu santo.
“Entonces aparecieron, repartidas entre ellos, lenguas como de fuego, y se asentaron sobre cada uno de ellos” (Hechos 2:3).
El espíritu santo y sus símbolos son una luz para iluminarnos
Parte de la riqueza de nuestra vida sacramental cristiana es su tangibilidad y su atractivo para nuestros sentidos. Allí es donde entra el espíritu santo y sus símbolos, como un amigo al que acudimos para consejos de vida. Él es el agua para refrescarnos.
Él espíritu santo es un maestro para enseñarnos. Es un guía y sirve como aceite para hacernos brillar y como un fuego para limpiarnos. Él es una paloma que nos trae misericordia para que estemos a salvo. Él es el testigo al que debemos admirar. Es el poder para ayudarnos a orar, para hacernos crecer. Él es el Recordatorio para ayudarnos a recordar las promesas de Dios. "Saber con qué símbolos se representa al espíritu santo es garantía de la gloria venidera".