¿Qué es y cómo hacer una oración por sanidad? ¡Paso a paso!
Una oración es el conjunto de palabras que dedicamos a una divinidad en particular. Con el fin de manifestar devoción, agradecimiento, pedir perdón o hacer alguna petición en particular. Se puede pedir por la salud, el amor, la prosperidad, la resolución de algún problema o solventar una necesidad. Pero sabemos ¿Qué es y cómo hacer una oración por sanidad? ¡Paso a paso!
La Biblia nos enseña a pedir sanación y a orar por los enfermos. Nos relata infinitos milagros de liberación de enfermedades que Jesús con la misericordia de Dios realizó aquí en la tierra. Por ello debemos confiar plenamente en Dios y en su poder para sanar.
Oración por sanidad propia o de algún enfermo
Para elevar nuestras peticiones a Dios en solicitud de sanación, debemos en primer lugar aceptar a Dios en nuestros corazones. Confiar plenamente en Él, enfocarnos en la enfermedad y orar constantemente. ¿Qué es y cómo hacer una oración por sanidad? ¡Paso a paso!
Dios Sanador de Enfermedades
Oh Mi Padre Eterno y Celestial,
dios Padre del Universo
y también del mundo entero.
Con tus manos poderosas
construiste esta bella tierra
y además nos hiciste
justo a tu imagen y semejanza.
Bendito eres Señor,
porque enviaste a tu único hijo
a salvar nuestros pecados
y a morir en la cruz por nosotros.
Jesucristo trajo tu mensaje
de amor y paz y nos mostró
el poder de tu misericordia.
Santo es mi Señor Jesús,
que sin distinción alguna sirvió
al prójimo en entrega total,
y además los hizo sanos.
Eliminando toda enfermedad
que les aquejaba.
Hoy pido ante ti mi Dios de Amor,
para que por favor permitas
que la sanidad toque mi cuerpo.
Para que así toda enfermedad
desaparezca de mi existir y
que la salud y la vitalidad se instalen
para no apartarse jamás.
Asimismo libera mi cuerpo
y mi mente de toda enfermedad,
que mis órganos vitales
funcionen correctamente.
Además que ningún elemento
externo interrumpa el trabajo
de mantenerme sano y activo.
Permite oh mi Señor, que todo
virus, epidemia, pandemia, bacteria,
accidente o dolencia se mantenga
lejos de mi vida y para que ningún
mal del cuerpo me toque.
Por favor bendice mi vida
como hasta ahora lo haz hecho.
Por eso agradecido estoy
Dios Mio, por tanta bondad,
tanta compasión y tanta piedad
que me haz demostrado aún
en momentos de extrema dificultad.
Dame sanidad, salud, vida
y también esperanza, no solo
a mí, sino a toda aquella criatura
de Dios que lo necesite.
Amén.
También puedes guiarte de la siguiente oración:
Sanidad para el mundo
Dios Mío, padre amado y adorado,
Señor Dios Padre Nuestro,
bendito sea tu Santo Nombre y en
tu gloria imploro mi oración.
Glorifico tu poder milagroso
de sanación y purificación.
Porque eres el amo de este
mundo que todo lo sabe y
todo lo ve, poderoso Ser
Omnipotente que quita y pone
lo que a tu voluntad sea.
Permite que tu mano milagrosa
llene de sanidad al mundo,
a los enfermos que reposan
en hospitales y asilos.
También a los niños que
en la calle padecen dolencias,
y a mis seres queridos
que males les agobian.
Oh Padre Santo, protege mi vida,
mi cuerpo y mi corazón, hazme
sano y libre de enfermedades.
Igualmente fuerte e inmune
a ataques y males que vengan por
generaciones o por maldiciones.
Dame sanidad, paz, amor
y tranquilidad para seguir tu camino,
obedecerte a ti como es tu mandato
y como quiero hacerlo Señor.
No permitas que mi cuerpo
sufra dolora causa de
enfermedades, ni que me vea
impedido en una cama
bajo tratamiento médico constante.
Tampoco que mis familiares
sufran al verme desvalido
y derrumbado sin fuerzas.
Líbrame de toda enfermedad Padre,
Protégeme y ampárame Señor.
Amén.
Milagros de sanidad por Jesús
La Biblia cuenta milagros de sanación. Jesús sanó a leprosos, ciegos, paralíticos y todo tipo de enfermedades. Como lo dice Mateo 15:29-31: “Las multitudes colocaron a los pies de Jesús todo tipo de enfermos, sordos, mudos, cojos, ciegos, y muchos más” de tal manera que Jesús los hizo escuchar. Hablar, caminar, ver y en nombre de Dios los sanó.
Paso a paso eleva tus plegarias, cree y confía en Dios, deja a tu corazón sentir cada palabra con sinceridad. Agradece las bendiciones, demuestra alabanza y adoración, pide con fe y dedica constante y profunda oración a Dios.