La increíble historia de Santa Brígida – La patrona de Europa
La fiesta de Santa Brígida se realizada cada 23 de Julio. Esta santa es conocida como la Patrona de Suecia, quien fue fundadora de la Orden del Santísimo Salvador. Siendo madre de Santa Catalina de Suecia. Más tarde fue por Juan Pablo II que se le proclamó patrona de Europa.
En 2010 Benedicto XVI al hablar de Santa Brígida, aseguró que su vida es una muestra del papel y la dignidad de lo que es una mujer en la iglesia. Esta será caracterizada siempre por tener una actitud de fidelidad y respeto total al Magisterio de la Iglesia. Particularmente al sucesor del apóstol Pedro, por lo que debe ser venerada por siempre en todo el mundo.
A Santa Brígida Dios le hizo grandes revelaciones de oraciones, las cuales tenían grandes promesas para lograr la conversión y salvación de las almas. Aquí podrás conocer la increíble historia de Santa Brígida.
La vida de Santa Brígida
Santa Brígida nació en 1303, en Upsala y tuvo la gran dicha de ser parte de una familia con una herencia de gran religiosidad de acuerdo a sus antepasados. Los abuelos y bisabuelos de Santa Brígida se dirigieron en peregrinación hacia Jerusalén, mientras que sus padres cada viernes se confesaban y promulgaban.
Todos eran familiares de los gobernantes de Suecia. Por lo que contaban con una gran cantidad de posesiones, dedicaban sus riquezas a la construcción de iglesias y de conventos, para poder ayudar así a todos los pobres que encontraban en las calles.
Su padre resultaba ser el gobernador de lo que era la principal provincia de Suecia. De niña Brígida contaba con un gran gusto por escuchar a su madre leer sobre la vida de los Santos.
Contando con tan solo seis años de edad, Brígida tuvo su primera gran revelación, en la que se le apareció la Virgen para invitarla a llenar una vida Santa y que fuera de total agrado de Dios. Luego de este episodio las revelaciones celestiales eran cada vez más frecuentes. Tanto fue que Brígida en un momento pensó que se trata de falsas imaginaciones o alucinaciones.
Tomó la decisión de dirigirse al más famoso y sabio sacerdote que se encontraba en Suecia, y luego de que él estudiara su caso, le dijo que creyera en cada una de las revelaciones pues se trataban de mensajes del cielo.
Posteriormente, Brígida tenía 13 años de edad cuando asistió a un sermón de cuaresma, el cual era dirigido por un misionero bastante famoso. En este sermón el sacerdote habló con tal emoción de la pasión y muerte de Cristo que Santa Brígida se hizo gran devota de Jesucristo Crucificado.
Un día Brígida se hallaba implorando con gran devoción ante un crucifijo muy chorreante de sangre, y preguntó a Jesucristo: ¿Quién te puso así?. A esto pudo escuchar que Jesucristo respondió: "Aquellos que desprecian mi amor". "Quienes no creen y no les importa el amor que les he dado". Luego de este episodio se planteó hacer que todos los que la conocieran amarán con gran fervor a Jesucristo.
Unos años más tardes, su padre decidió que debía casarse con Ulf, quien era hijo de otro gobernante. Su matrimonio duró 28 años y fue muy feliz, de este tuvo ocho hijos, una de sus hijas fue Santa Catalina de Suecia.
Brígida dejó todos sus lujos para vivir de acuerdo a Dios
Brígida un buen día notó cómo se gastaban grandes sumas de dinero en grandes comelonas para el reino mientras ser explotaba al pueblo. Cuando entendió esto, requirió autorización y junto a su esposo se marcharon en peregrinaje a Santiago de Compostela en España.
Durante el viaje su esposo enfermo, Brígida oró mucho para que sanará, y una visión le dijo que su esposo sanaría a cambio de que dedicara toda su vida santa, y así fue él se curó y entró de religioso cisterciense.
Más tarde, Brígida escuchó a Jesús decirle: “Yo en la vida fue muy pobre, y tu cuentas con demasiados lujos y comodidades”, desde este momento dejo todos sus trajes elegantes y comenzó a vestir como los pobres, y no durmió más en una cómoda cama, en cambio dormía en tablas duras. Brígida murió a los 70 años de edad, y 18 años más tarde fue declarada Santa.