La historia de San Pancracio - El patrón de la salud y el trabajo
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Amado lector, muchos hombre fueron martirizados; por defender su fe, y por Cristo; personas de mucho valor para la humanidad; ya que son de ejemplos de vida, quede seguro Dios premia; pero te contaré, la historia de San Pancracio, el patrón de la salud y el trabajo; un joven que no permitió que ninguna persona, corrompiera sus creencias; negándose rotundamente a sus ofrecimientos. Continúa la lectura y descubre, como fue su vida.
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La historia de San Pancracio
De padres muy ricos y paganos; pero muy rectos y justos, residentes de la provincia Frigia de Roma; murieron sus padres; cuando Pancracio tenía 7 años. A causa de esto quedó bajo la tutela de su tío; que resultó ser el indicado para llevar su educación; era muy recto, y dedicado en su educación. Pero cuando Pancracio, cumplió los 10 años; su tío lo lleva a ciudad capital de Roma; para darle una mejor educación; donde tenían grandes posesiones; y fue así.
En la ciudad, llegaron a un castillo muy cómodo; donde tenían a un criado, que era cristiano; éste no ocultó su fe, y se propuso en el corazón hablarles de Jesús, para convertirlos a la verdad; al tiempo lo logró; y Dionisio su tío y san Pancracio tomaron la decisión de Seguir al Señor; y conocer más de la verdad que allí reposaba.
Su criado los llevo a un papa, que por suerte se ocultaba al lado del catillo; éste los recibió y les enseñó muchas cosas; entre esos dogmas, concejos, preceptos; que hicieron que éstos tomaran la decisión de bautizarse y tomar la comunión.
Convencidos fueron las catacumbas donde fueron bautizados; y allí mismo tomaron la comunión, a la hora de recoger la acostumbradas ofrendas; Pancracio y su tío; dieron muchas ofrendas a los pobres y desvalidos; entre estos muchos terrenos que poseían en aquel lugar.
Santo Cristiano seguidor Fiel de la palabra
La fe de Pancracio era muy fuerte; gano el favor de todos los que estaba en aquella ciudad; pero en ese tiempo el emperador Diocleciano, quien coloco un decreto en contra de los cristiano; y en un tiempo muy remoto fue amigo de Cleonio padre de pancracio; a él le llegó la información acerca de lo que acontecía donde acusaban a pancracio de ser cristiano.
El emperador, por ser conocido de la familia; un 12 de mayo lo mando a llamar, para convencerlo de dejar su fe; trató de convencerlo, con regalos, proposiciones promesas; si solo adoraba a sus dioses; pero Pancracio ya había decidido entregar su juventud y alma; a Jesucristo hijo de Dios, y nada ni nadie le podría convencer de lo contrario.
La conversa duró mucho tiempo, según cuenta; pero el emperador no lo logró, y se enojó en tal manera de las respuestas de Pancracio; que de lo envió a ser decapitado, inmediatamente. Pancracio no objetó, pues él sabía que el momento ya estaba cerca; el de demostrar su verdadera fe en Cristo y morir por su causa, la causa de Dios.
Fue llevado a la Vía a Aurelia, para ser decapitado; cuando llegó al lugar, se arrodilló extendió su brazos al cielo; agradeció a sus verdugos, le bajaron la cabeza; se la cortaron a este joven que solo tenía 14 años de edad; a penas un adolescente; dejaron su cuerpo listo para ser devorado por los perros; pero una buena mujer que habitaba cerca del lugar; tomó su cuerpo, lo embalsamó muy bien; con especies aromáticas, lo envolvía en sabanas muy blanca; y se aseguró que lo sepultaran, en una tumba nueva; cerca del lugar donde fue martirizado.
En ese mismo lugar, fue construido un templo dedicado a él. Pero su cuerpo fue llevado de Calepodius Roma a Inglaterra; por Papa Vitaliano para ser usado para evangelizar; después de su muerte se volvió un de los primeros cristianos santos martirizado y adolescente en la época.
El patrón de la salud y el trabajo
La historia de San Pancracio, el patrón de la salud y el trabajo; amigo lector; es la vida de un joven que no se fue corrompido; nada lo alejo de su creencia; a pesar de ser casi un niño. Se convirtió en el santo y patrón de: Patrón: de buena suerte, niños, para conseguir trabajo, contra falsos testigos y falsos testimonios, contra perjurio, calambres, espasmos, dolores de cabeza y la salud.